En cuanto sonó el timbre, el sonido de la gaita cesó y se oyeron los ladridos de un perro.
Valentina se estremeció de miedo al imaginar los afilados colmillos del perro, a continuación, se encendió la luz del Porsche y la puerta se abrió de par en par.
De ella salió la mujer más hermosa que había visto en su vida, ojos cafés, morena y con un gesto muy malhumorado.
Llevaba una cesta con dulces en la mano y se la puso por delante suyo sin decir palabra.
Vestía una camiseta blanca y arriba una camisa de franela desabrocha, completando el atuendo con gastados vaqueros.
Estaba casi a su altura y bien tonificada, la vida al aire libre le sentaba bien, la miro con ojos brillantes, el viento alborotaba su pelo negro largo, ondulado.
- Usted es bien mayorcita para andar molestando a la gente a esta hora ¿No? - dijo con una voz molesta, la cual la hizo pensar en una leona enojada.
Valentina echó la cabeza hacia atrás para mirar esos ojos cafés, hermosos por cierto.
No le gusto el tono imperioso porque era le recordaba el mismo tono que usaba su exmarido en muchas ocasiones, pero en aquel momento estaba agotada y no tenía ni humor ni las ganas de aguantar tonterías.
- Yo no pretendo molestar a nadie.
Apenas dijo eso, un enorme perro salió de la casa y se detuvo ante ella, vigilándola, Valentina llegó a la conclusión de que tenía que ser macho cuando vio el brillo peligroso de sus ojos y los dientes relucientes que le enseñaba.
De todos modos, le parecía innecesario que una mujer fuerte y tonificada como ella pudiera buscar la protección de un perro, estaba segura de que no lo necesitaba.
Sin duda eran tal para cual, perro y ama malhumorados por una intrusa que había alterado la paz en sus dominios .
-Quieto Toby - ordenó la mujer bruscamente, el perro se tranquilizó al instante. -Entonces tiene algún problema con su coche - añadió mirando en dirección a la carretera.
-Desde luego que si no sabe de mecánica debería de haberse quedado en su casa, miro al perro el cual olfateaba las piernas de Valentina, él no está acostumbrado al perfume, por eso la huele.
Valentina casi no podía contener la indignación ante la arrogancia de aquella mujer. No había recorrido todo aquel camino desde Missouri en un solo día para encontrarse con tamaña arrogancia.
-¿Qué problema tiene ,el radiador ? ¿Se quedó sin gasolina? Pregunto impaciente la mujer, metiendo la fuente de dulces a la casa.
Valentina tomó una grana bocanada de aire, tratando de recobrar el dominio de sí misma.
- Me envían aquí de la pensión Refugio - anuncio apretando los dientes. ¿No llamo el encargado?
La mujer respondió asintiendo con la cabeza, recorriendo cuidadosamente su menudo cuerpo y sus pechos con la mirada.
-No sabía que Cuco fuera a enviarme a una mujer, pensaba que era un turista, hombre. Apretando la mandíbula añadió, -estoy preparando chile con carne para un concurso que se celebra mañana, así que no tengo mucho tiempo para acomodarla, si quiere ponerse cómoda hágalo usted misma, entre.
El temperamento de Valentina empezaba a enviar señales de alarma roja a los centros nerviosos de su cerebro, aquello era un alarde de hospitalidad digno de una mujer de las cavernas.
Lo único que sentía en ese momento era Arrepentimiento ......
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By EvelWoods
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La segunda oportunidad (Juliantina AU)- Adaptación
Fiksi PenggemarValentina con dos hijos, aburrida de machismos y de una vida no muy feliz, hace un cambio en su vida, hace una reserva en una pensión, la cual cuando ella llega le dicen que hay un error en las reservaciones. Valentina se queda sin donde quedarse a...