A la mañana siguiente por mucho que ella se opuso, Juliana insistió en ir a dejarla al trabajo. La trataba siempre así, a la antigua y con infinito cuidado, como si temiera en hacer algo mal y por ello perderla .
Mirándola hablar con su jefe y otros hombres mientas se bebían un café, Juliana se dio cuenta de que era incapaz de negarle nada. Cada vez que sus miradas se encontraban, aunque estuvieran entre la gente, era como si se encendiera una hoguera.
- Valentina, ¿me pones más café? - . Le preguntó Tim levantando su taza.
En aquel momento Juliana se volvió hacia ella y Valentina no pudo evitar que le temblara la mano cuando levantaba la cafetera. El motivo era que Juliana la miraba de una manera tan intensa, que parecía que sus ojos adivinaban lo escondido bajo el jersey de cuello alto y los pantalones ceñidos. Se sonrojó intensamente, le encantaba sentirse deseada de aquella manera, pero al mismo tiempo valoraba mucho la amistad de Juliana, porque era en quien se podía confiar. Dirigiéndose al grupo de hombres, Valentina volvió a llenar sus tazas. En aquel momento hubiera querido acercarse a Juliana y decirle que volvieran a casa a demostrarle lo mucho que la necesitaba. Pero en lugar de decirle nada, se sentó a su lado con una sonrisa. Juliana alargó el brazo, se lo paso por los hombros y la atrajo a su cuerpo. Ella le rodeó la cintura con su brazo y se apoyó en ella, aquella felicidad compartida era lo que ella había buscado siempre. La cómoda ternura que solo Juliana sabía dar.
Serhan se echó a reír, mirándolas.
- Parece que van a tener que casarse pronto, tortolitas. Todo el pueblo se muere de ganas por hacer una fiesta por todo lo alto para celebrarlo.
-¿Como una fiesta? - . Pregunto Juliana apretándole el hombro a Valentina.
Cuco anda diciendo por ahí que le van a pedir que sea el padrino de la ceremonia, cuando te des cuenta de que te envío a Valentina a propósito. Dice que les hizo un favor a las dos. Según asegura, tu novia parecía un animal perdido cuando llego a su posada y como sabía que a ti te encantaba recoger animales perdidos .... Por lo visto tenía habitaciones de sobra aquella noche e incluso tenía la llave de la habitación de Valentina delante de las narices cuándo se le ocurrió la idea.
Tim esbozó una sonrisa.
- Por una vez el pueblo de Benevolence te ha hecho una buena jugada Juliana. Lo único que hemos tenido que hacer ha sido esperar a que saltará la chispa.
- No lo sabía - murmuró Juliana -- Pero él y ustedes, están invitados al banquete de chile con carne que haremos Val y yo pronto.
El rostro de los hombres se iluminó y Tim dijo -- no lo dirás en serio, yo pensaba que nunca en la vida nos ibas a invitar a tu casa. Para serte sincero teníamos miedo de que, al conocerte, la pobre chica se asustara y se marchara como gato que huye del agua. Además, ella todavía no tiene anillo.
Valentina no necesitaba ningún anillo para sentirse comprometida con Juliana. De pronto se dio cuenta de que en su corazón ya había decidido pasar el resto de su vida amando a Juliana y eso no significaba necesariamente el matrimonio.
- Está preciosa mujer necesita un anillo muy especial Juliana - dijo otro de los hombres -. Si fuera mía, yo estaría deseando ponerle un anillo para que todo el mundo lo supiera. Aunque la verdad es que, viendo esas marcas que lleva en el cuello, ya se supone.
Juliana la miro angustiada y le subió el cuello del jersey.
- Vamos Serhan, ya está bien - protesto Juliana.
- No te enfades mujer, que no es más que una broma - dijo Tim guiñándole un ojo a Valentina. Vengan aquí, les voy a enseñar los nuevos arcos que recibí, son excelentes.
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La segunda oportunidad (Juliantina AU)- Adaptación
Fiksi PenggemarValentina con dos hijos, aburrida de machismos y de una vida no muy feliz, hace un cambio en su vida, hace una reserva en una pensión, la cual cuando ella llega le dicen que hay un error en las reservaciones. Valentina se queda sin donde quedarse a...