Capítulo 01.

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—Capítulo 01—.

“Una mujer extraña”.

La capitana ________ Leonhart. Una de las mujeres más importantes y destacables en la legión de reconocimiento, con tantos méritos que, se presumía que sería posiblemente quien obtuviera el cargo de comandante después de que el actual comandante Keith lo abandonare más adelante. Enlistada hacía muchísimos años en la policía militar, como la número uno de su clase, tras cinco años sirviendo a la corona, pidió ser transferida a la legión de reconocimiento.

La actual capitana de una de las tropas más fuertes, era una de las mujeres más disciplinadas y, correctas en todo el escuadrón. Con un humor bastante retorcido y, unos gustos excéntricos, una mujer firme pero agradable fuera de su trabajo. Luciendo invencible y, tal vez, irresistible para algunos novatos ahí, claro que quien intentara lanzarle un piropo estaba más que condenado.

Era una mujer callada y muy reservada con su vida personal, pero, dispuesta a ser de vez en cuando algo buena gente y, siempre muy amigable con quien realmente lo mereciera. Para algunos era aterradora, para otros, encantadora, especialmente para todos esos hombres enamoradizos de la policía militar que, tuvieron que decirle adiós hacía bastante tiempo.

—Me han dejado a cargo mientras se ocupan de ello.

Ese día, tras la ausencia de su comandante y, el primer cabo más importante, Erwin Smith, para cumplir con una misión que no le competía demasiado, pero, de la cual sí que estaba al tanto, la alta mujer dominante se encontraba a cargo, supervisando los trotes que hacía en fila todos los cadetes.

Erwin, junto a Mike y, los más importantes de la facción, acompañados por supuesto por Keith y, varios oficiales de la policía militar, se fueron a cumplir con la captura de un trío de ladrones que, sería supuestamente reclutado, aunque, se sabía muy bien que, la intención de estos era robar un dichoso papel que, supuestamente tenía Erwin, aunque, según lo que brevemente le explicó Mike anoche, se trataba de un papel que, realmente tenía el comandante Keith.

Todo era un lío, siquiera ella lo comprendió por completo, sólo dijeron que, por ahora, no necesitaría nadie de su excesiva fuerza, mucho menos le haría nadie pasar la odisea tan asquerosa de meterse a la ciudad subterránea, aunque, ya había estado ahí un par de veces por otros asuntos de la policía militar, buscando, casualmente, a esos mismos tres críos que, en ese entonces, parecía ser todos tan escurridizos como sanguijuelas.

También por temas personales, tendió a encontrarse en secreto con una persona importantísima que para ese entonces, ella era más que una adolescente, una mocosa, con un destino irreversible y, lamentablemente obligada a encontrarse con un sujeto que, recordaba muy bien por su curioso sentido del humor y su sádica sonrisa, que cuidaba de un pequeño niño que era algo más pequeño que ella, pobre cosita fea. ¿Qué habrá sido de él? De vez en cuando se lo preguntaba.

Ahora, después de varios años, por fin volvería a cruzarse con ellos, recordaba muy bien esa misión, todavía era una mocosa novata, con la espalda recta, la chaqueta brillante, el cabello suelto y, los ojos brillando inocentemente. Ese lugar era un asco, le daba ganas de vomitar en ese entonces, al ser una princesa consentida por su hermosura por todos los capitanes, lo que hacía en ese lugar era mínimo, aunque realmente se había ganado arduamente ese puesto de primera en su clase.

Sus habilidades eran excelentes, aunque, había una razón secreta para ello que, nadie conocía. Podría resumirlo diciendo que, había sido criada para estar donde actualmente se hallaba, pero, en este punto, su visión y percepción de la realidad era completamente distinta, ya no podría decir con exactitud por qué o por quién pelea en concreto. El punto era que, había cambiado bastante en tan largos años. Sólo esperaba el día en que iniciara una guerra que, todavía nadie se imaginaba.

LA CAPITANA [Levi × reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora