Capítulo 11.

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-Capítulo 11-.

"los aretes".

La mujer pateó con fuerza el escritorio, ocasionando un escándalo desde el interior de su oficina, soltando un grito de frustración, estaba realmente enojada y, ya casi todo el mundo se había enterado por su tremendo escándalo

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La mujer pateó con fuerza el escritorio, ocasionando un escándalo desde el interior de su oficina, soltando un grito de frustración, estaba realmente enojada y, ya casi todo el mundo se había enterado por su tremendo escándalo. Observó su alrededor con frustración, dándole vueltas al escritorio volteado sobre el suelo, sin importarle pisar sus cosas, estando ahora roto aquel vaso donde guardaba sus bolígrafos y plumas.

La capitana ________ golpeó con fuerza la pared, todo ésto era una estupidez, todo era culpa de Hange y su obsesión enfermiza con los titanes. Pateó la puerta de su habitación, escuchando las bisagras aflojarse. Se soltó el cabello con brusquedad, sin saber qué hacer con exactitud ante toda ésta situación tan frustrante, peinándose el cabello para atrás.

Se apresuró a cerrar la puerta de su oficina con brusquedad, tirando la llave al suelo debajo del sillón, sabía que pronto vendría alguien a reprenderla y, realmente no pensaba abrirle la puerta. El único con una copia de esa llave, estaba en un entrenamiento que duraría unas cuantas buenas horas. Era lo mejor, así no podría interponerse en su molestia.

Escuchó la puerta sonar, toques agresivos.

-¡¡Vete al carajo, Erwin!! -le gritó.

Era irónico. Hacía un día le había dicho que era un amigo, ahora lo estaba enviando al mismísimo demonio.

-¡Abre la puerta, para ya este escándalo! -exigió el rubio gritándole.

-¡Váyanse a buscar titanes de mierda, no voy a abrir una puta madre! -se negó ella.

La mujer se metió a su habitación dando un fuerte portazo, ignorando los gritos y los azotes de Erwin en la puerta.

Estaba enojada. Enojadísima. La idea ridícula de Hange, de llevar a cabo ese plan de mierda de encontrar a la supuesta titán hembra, que era ella misma. Ésto era absurdo, cada vez que Hange hacía algo con referencia a esa titán, por obvias razones fallaba. Especialmente le molestaba todavía más el excesivo gasto de insumos y desgaste del equipo, para nada.

Aunque intentara convencerlos de que dicha idea era una completa perdida de tiempo, nadie le hacía caso y, por supuesto, aunque se inventaran la situación más extrema, ella no se transformaría por nada. No lo haría en vano. Era molesto, porque ella era esa titán, ella era quien sabía cada uno de sus planes y secretos para atrapar... a ella misma.

Se asomó bufando pesadamente por la ventana, apartando la cortina gruesa e oscura, mirando a lo lejos al pelinegro de baja estatura, junto a sólo un par más de cadetes que, estaban recibiendo un entrenamiento especial, lo que quería decir excesivamente rudo. No faltaba ni una semana para que Shadis abandonara el cargo y, entonces, Erwin se convertiría en comandante.

Levi, Murphy y Nifa estaban de primeros en la lista de clasificatoria para ser ascendidos a capitanes. Aunque ella, consideraba que era algo pronto para la cantidad de tiempo que llevaba Levi en la legión, era una buena oportunidad para él e incluso le beneficiaría de alguna manera a ella. Ya lo había discutido con él hacía varios días.

LA CAPITANA [Levi × reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora