LA CAPITANA [Levi × reader]

Capítulo 09.

—Capítulo 09—.

“Estrellas y el mar”.

—¿Crees que está bien que la utilice? —Le preguntó desde el baño.

—La última vez que te ví usando una falda recién habías sido introducida en la legión.

Y ahí estaba ella y su compañera de trabajo, Hange Zoe. La castaña miope, con el cabello recogido, pantalones color verde, una camisa blanca y, una chaqueta del mismo color que sus pantalones, se hallaba sentada sobre la cama de la alta pelinegra tranquilamente, esperando por la dueña de la habitación que estaba vistiéndose en el baño, sacudiendo su pies de adelante para atrás.

—Eso no es de gran ayuda, Zoe —Reprochó esta desde el baño.

Hange se carcajeó, levantándose de la cama con las manos en los bolsillos.

—Vamos, no hay ningún problema en que utilices una falda. Todas aquí llevan vestidos, a mí me desagradan en lo personal, pero, a ti te lucen muy bien.

La capitana asomó la cabeza por la puerta, dándole una mirada de desagrado a Hange.

—Sigues diciendo cosas que no me ayudan.

La castaña le hizo un gesto a esta para que se diera prisa con la mano y, la mujer regresó al baño, Hange se recargó de una pared con una sonrisa.

—¿Desde cuándo te preocupa algo así? La última vez que me preguntaste si te veías bien, fue cuando te ascendieron a capitana.

Su compañera no le dio contesta a su comentario, así que, ella de carcajeó. Sin importarle invadir el espacio de la menor, se asomó por el marco de la puerta que, estaba abierta desde hacía un buen rato para que ambas pudieran oírse al hablar.

Sonrió al ver a la mujer de pie frente al pequeño espejo que tenía en la pared, mirándose con el cabello recogido y, peinándose algunos cabellos que según ella estaban fuera de lugar.

—¡Luces guapísima!

_________ se espantó ante el grito de la mujer, siquiera se había dado cuenta de en qué momento exacto había entrado, pero, ahí estaba.

Se rascó la sien con algo de frustración, dejando que esta la mirase, bufando con pesadez. Hange formó una mueca perversa ante esto, lo cual sólo la abrumó mucho más. Hange solía ser excesivamente molesta sin ser su intención.

Hange con su gesto curioso y bastante gracioso, escaneó con la mirada a esta, ni era para tanto, la falda estaba exactamente sobre sus rodillas y, apenas y podía ver sus piernas bajo las botas. Una camisa blanca de botones y, el saco verde de la legión.

—Parece que vas a una reunión con los altos mandos.

________ bufó pesadamente ante la opinión de la castaña y se salió del baño frustrada.

Hange le siguió viendo cómo esta empezaba a sacar un pantalón de su ropa doblada.

—¡Venga, vámonos, te queda fenomenal! —reprochó Hange.

—¡Se supone que voy a una celebración, no a una reunión! —le gritó.

Hange sonrió maliciosamente, haciendo que la malhumorada mujer le mirara con confusión entre su molestia.

—Con que eso era, tramposita...—le dijo con una mirada burlesca y perversa— apuesto a que a Levi le va a encantar tu falda.

Antes de que Hange pudiera haberse reído, la capitana le aventó con fuerza su pantalón a la cara.

—Vámonos.

________ siguió de largo hacia la puerta que, daba a su oficina. Hange dejó el pantalón sobre la cama, siguiendo a su compañera con la misma mirada cómica y llena de emoción.