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Los papeles fueron lanzados sobre la mesa, Usa paró su trabajo y miró unos segundos al bicolor, era la primera vez que había llegado directamente a él en estos dos meses.

Y era raro que llegará con simples hojas.

Pronto se dio cuenta, que no eran "simples hojas".

Eran papeles de divorcio.

— ¿qué es esto, Perú?.

— son lo que lees.

— Perú, ¿qué te ocurre?. — se levantó de su silla. — Perú, no puedes hacerme esto... no puedes irte, ¿qué pasará contigo si te vas de mi lado? Estamos unidos por un lazo, t-tienes que entrar en  razón, podemos tener más hijos, olvidemonos de todo... por favor, por favor. — explicó alterado tomando de los hombros del más bajo. — no quiero perderte, por favor...

Perú ni se inmutó.
Solo lo miró sintiendo cólera.

— ¿no puedo hacerte qué?... No puedo alejarme de ti, mi esposo, mi esposo que me engañó con un hombre embarazado, mientras yo también lo estaba. Tienes razón, que bobo soy... que tonto soy. — rió con una risa amargada. — que estúpido soy...

— Perú, por favor...

— si solo me engañaste, Usa. — se soltó con fuerza de él. — solo me hiciste causar un aborto por el shock... — rió más fuerte. — no puedo creer que te esté haciendo esto por una tontería...

— Perú...

Usa sabía que estaba destruyendo al peruano.

Pero ¿qué haría sin él?

—-

Mr. Loverman l UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora