Epílogo

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Perú había muerto.

Tres semanas después de que recibiera la carta, Perú finalmente decidió darle fin a su vida.

A su funeral asistieron muchos amigos, mayormente latinoamericanos, y uno que otro europeo, fue una sorpresa ver a Rusia en el velorio, después de todo, todos los que estaban allí sabían que tenía mucho en común con él.

Era un secreto a voces lo que sucedió con Perú y Usa.

Sin embargo, todos culpaban a los ahora enamorados.

Quienes descaradamente vinieron a dejar su pésame, ningún asistente reprochó pero si comentaron en susurros sobre ambos.

Más sobre Usa, quien se encontraba demacrado, estaba delgado y su rostro totalmente vacío, tal y como Perú había partido.

Se escucharon sus lágrimas por algunos minutos, México por su parte, no hizo más que sentir vergüenza al instante, estaba avergonzado porque Usa se disculpaba una y otra vez, incluso se arrodilló frente al ataúd.

Después de todo, incluso aunque México tuviera un hijo y sea la debilidad de Usa. Probablemente nunca comparta o compartiría el lazo que tuvo con Perú.

Porque lo único que unía a Usa y Perú, no era el amor, tal vez lo haya sido en algún momento, pero después de eso, fue solo el enlace, un cariño que mantenían sus lobos.

Y mantendrían hasta el final.

Perú amó completamente a Usa.
Y Usa en ocasiones sentía lo mismo.

— adiós Perú.

Rusia sonrió mirando al cielo.

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Mr. Loverman l UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora