La segunda noche que pasaría fuera de casa, la diferencia es que ahora sabía que nadie lo esperaría. Apretó sus labios y cerró los ojos, su expresión dejaba en claro lo doloroso que era para él saber que su única razón para volver a casa ya no existía, pues Memo había sido muy claro con él, desde el último beso que se dieron, éste se volvió totalmente indiferente con el argentino, al grado de tratarlo como si fuera un extraño más.
Sin duda la mejor decisión será no llegar a casa, pensaba Messi.
Afortunadamente no estaría solo, pues le pidió a su amigo de más confianza apoyo, quien se lo brindó sin ningún problema, permitiéndole pasar la noche en su hogar.
-Gracias Kun, sabía que podía contar con vos.
-No es nada, Leo, pero bueno, de verdad tenés que contarme qué es lo que te pasa, dejá de tenerme con la duda, boludo-le dio un ligero golpe en la cabeza.
-Lo haré, pero antes... Como que tengo un poco de sed.
-Te la has pasado bebiendo últimamente, tomarte unas birras no va a solucionar nada, pero qué quilombo con vos-observó al contrario y su mirada reflejaba una sincera preocupación por él.
-No seas ortiva, Sergio, no vine a platicar nada más-se quejó Lionel.
-Y vos sos un hincha pelotas, no vas a convencerme, mejor ya, decime qué pasa-se cruzó de brazos-¿Por qué de un momento a otro evitas tanto a tu familia?
-En realidad no es que evite a mi familia en general, sino al pelotudo de mi padre-sonrió levemente, deseaba desahogarse y no le importaría expresarse como siempre quiso de su progenitor.
-¿Tan mal padre es?, pues yo te veo muy cheto como para pensar eso-se burló.
-Él intenta disfrazar todo el daño con mantenernos, pero me importa una mierda, aún con todo lo que gana no podrá resarcir el daño hecho, sobre todo a mi madre.
-¿De qué hablás, Leo?
-Pues simple, él se pudrirá con la lana mientras mi madre se consume por una enfermedad que no buscó...-su voz comenzaba a quebrarse-Mirá, Sergio, hace tiempo que mis padres pensaban separse, mi mamá me explicó que no lo hizo porque mi padre le amenazó con que si se iba, dejaría de hacerse cargo de nosotros, en ese entonces yo estaba iniciando la carrera, ella se ha sacrificado todo este tiempo por mi hermana y por mí, estando con el hombre que le desagració la vida.
-Ahora comprendo todo tu desprecio... A veces no lo entendía, pensaba que estabas exagerando-confesó Agüero-has guardado muchas cosas para ti solo, ¿por qué, Leo?, aquí estoy para vos, lo sabés, y lamento demasiado lo que le ocurrió a tu mamá...-le dio un ligero abrazo.
-Prefiero no hablar de eso, mientras ella esté con vida trataré de no hacerle pasar malos momentos, por eso he aparentando ser el hijo que el pelotudo de mi padre espera que sea, sólo para no causar problemas en casa y ella no se angustie.
-¿Eso incluye a Antonela?, no tomes a mal esto, Leo, pero siento que la relación que iniciaste con ella fue más por presión que por otra cosa, que no te gusten las minas no está mal, mirame, a mí no me gustan y me importa una mierda lo que digan de mí.
-Sos como mi hermano, no te puedo mentir-Messi se encogió de hombros-pero no importa, y ya que hablás de eso, decime cómo te ha ido con el pibe ése que me contaste.
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Entre Lágrimas [MESSI X OCHOA]
FanfictionGuillermo Ochoa es un joven de 22 años que salió de México para ir en busca de su primer gran amor, esa persona sólo lo engañó y dejó a su suerte en Argentina, un país totalmente desconocido para Memo, para su buena o mala suerte, encontraría trabaj...