8. La Carta

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Maratón 2/2
Nota al final

Draco espero por tres horas fuera de la casa a qué Harry volviera pero cuando el frío comenzó a atravesar el cardigan que llevaba tuvo que entrar denuevo a la casa, batallo por horas para dormir y es que su cuerpo se había acostumbrado al calor del alfa así que no importó cuánta ropa se puso ni que tan alta estuviera la calefacción Draco sentía que moría de frío. Otro que sentía morir era su Omega que no había dejado de reprenderlo y regañarlo por haber herido a Harry.

Cuando el sol comenzó a salir por el horizonte Draco desechó cualquier tu intento por dormir más de diez minutos

Habia estado tan encimismado en la huida de Harry que había olvidado por completo la razón de esta.

La carta.

Con manos temblorosas tomó la carta que aún seguía doblada, Harry no la había habierto pero era conciente que cualquier cosa que dijera aquel papel sería menos humillante que lo que el escribió.

Con las manos heladas por el frío del invierno cercano tomó la carta que el mismo había escrito, recordaba cada palabra y también las emociones que pasaron por su pecho cuando lo escribía ... Y sintió asco de si mismo.

Aquella carta era una súplica desesperada, un lamento de un Omega débil necesitado de un alfa, pero él ya tenía un alfa, un hombre bueno que le quería entregar todo de si y que... Y qué lo había besado con una desesperación arrolladora, como si Draco hubiera sido el que amenazara con irse.

Con manos temblorosas tomó la carta de Blaise y la desdobló lentamente queriendo evitar aquel momento que cambiaría su vida.

Tras leer la carta Draco esperó sentir algo, lo que fuera, algún sentimiento que le ayudará a entender que era lo que su corazón sentía por Blaise pero no había nada, su corazón ni se inmutaba por las palabras que estaban dentro de la carta.

— ¿Draco estás en casa? — dijo alguien desde afuera mientras tocaba la puerta — Soy Hermione.

Con un poco de dificultad Draco se levantó del sillón dejando la carta olvidada sobre este y le abrió la puerta a su cuñada.

— Oh Draco, pero mira como estás — las manos de la castaña acunaron su rostro.

Estaba más pálido que de costumbre, sus mejillas habían perdido ese rubor natural y sus ojos siempre llenos de un brillo de curiosidad ahora eran adornado por unas marcadas ojeras.

— Vamos adentro pequeño, será mejor que conversemos con un buen té servido.

Pasaron díez minutos para que el te estuviera calientito y colocado sobre la mesa.

— ¿Harry está con ustedes? — preguntó en su segundo sorbo

— Si, llegó anoche y salió con Ron a beber — Draco chillo lastimero.

Harry odiaba beber en los bares, se lo dijo en su segunda noche tras haberse marcado, le dijo que jamás tendría que preocuparse por un alfa borracho.

"¿Acaso no te gusta beber?" Le había preguntado

" Si, pero solo una copa al día por el sabor, la gente que se emborracha Draco lo hace para olvidar y lamentarse, por ahora no hay nada que quería olvidar y nada de que lamentarme"

No lo había entendido en su momento pero ahora comprendía que se refería a él, desde que Draco llegó a su vida Harry resguardaba valiosamente cada momento que pasaban juntos y los atesoraba. Pero está pelea, aquellas cartas, era en definitiva algo que querría olvidar.

— ¿Estás aquí para juzgarme por las cartas? — preguntó duditativo.

— No, creo que mi hermano ya te ah juzgado mucho — Hermiones se levantó de su silla y se acercó a Draco — No puedo siquiera llegar a entender tu situación por qué no la eh pasado pero estoy segura que si alguien a quien amo se alejara de mí aún quisiera buscarlo.

— ¿Eso es lo que piensa Harry? ¿Que aún quiero a Blaise en mi vida?

— Fue lo le dijo a Ron entre vinos y tequilas — intentó bromear un poco — pero quiero escuchar tu versión.

¿Quería a Blaise de regreso? Lo pensó un poco y la respuesta le dió de lleno en la cara aclarando todas sus dudas, pero sabía que Hermione no entendería a menos que no viera lo mismo así que se levanto y fue hasta la sala para tomar la carta que había dejado ahí olvidada.

— La carta que leyó Harry la escribí después de que me marcara, literalmente al día siguiente y aún estaba algo alterado con todos los cambios en mi cuerpo.

— Te entiendo, no es nada fácil sentir las emociones de otro.

— Estoy asustado Hermiones, no es normal que un alfa aparezca de la nada y acepte a un Omega preñado de otro alfa.

Hermione analizó la situación y entendió que su hermano no le había dicho la verdadera razón del por qué había aceptado casarce con Draco.

— Draco, lo que te voy a decir debes jurarme no sé lo dirás a Harry por que me mata — el rubio asintió — Está bien, verás cuando Sirius le dijo a Harry sobre un Omega en necesidad mi hermano, como buen caballero, prestó su ayuda monetaria, más no un apellido menos una marca.

Eso sorprendola Draco.

— Mi hermano es un romántico empedernido así que esperaba algún día apareciera su destinado pero entonces Sirius le dijo que fueran juntos a la ciudad a conocerte.

— P..pero yo no conocí a tu hermano hasta la boda.

— Cierto, por qué mi hermano es un idiota. Cuando Harry llegó a la ciudad fue directo a tu casa pero tú mayordomo dijo que habian salido al parque así que desesperado como es fue a buscarte. Cuando volvió de ese viaje nos dijo que no se había atrevido a acercarse por temor a que rechazarás el matrimonio pero lo que nos sorprendió fue que dijo que habia conocido a su destinado.

— ¿Que? — dijo casi sin aliento.

— Así es, mi hermano llegó emocionado y feliz diciendo que su lobo habia logrado reconocer a su destinado y que temía que si lo veías no te quisieras casar con él.

¿No lo sientes? Las palabras de Harry llegaron a su cabeza ¿A caso se refería eso? Draco buscó en su corazón, en casa uno de sus sentimientos algo que le indicara que Harry era su destinado pero no sabía que buscar, sus padres eran demasiado tímidos cómo para hablarle de relaciónes y temas sexuales y sus institutrices veian a los destinado como una mera leyenda. ¿Que debía sentir? No quiso pensar más en eso así que cambio de tema.

— ¿Quien en su sano juicio no quisiera casarce con tu hermano?

— Muchos aún que no lo creas, diablos Harry en definitiva va a matarme. Esto tampoco debes contárselo nunca ¿De acuerdo?

Draco asintió y tras ver la cara melancólica de Hermione supo que no sería una historia bonita.

Holi, espero que disfrutarán este pequeño maratón, más adelante con más tiempo haré  más, pero no saben lo feliz que me hace ver sus comentarios y opiniones. Los quiero mucho a todos y todas que le dan una oportunidad a esta obra. Besooooos.

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