Mi mundo spawler 💖

👩🏼‍❤️‍👨🏻 Me reviviste 👩🏼‍❤️‍👨🏻

Lucero
Acababa de finalizar una de las habituales convivencias que hacía con mis adoradas fans, eran poco más de las siete de la tarde y yo seguía sentada en el salón de mi casa, dándole vueltas a la pregunta que me hizo la primera de mis fans.

La convivencia fue por el estreno de dos canciones que acababa de lanzar "Me Reviviste" y "Los Ricos También Lloran" ambas eran para la telenovela "Los Ricos También Lloran" que era muy especial para mí, ya que fue la primera que vi en televisión y le tenía un gran cariño.

Cuando me contactó el productor para grabarlas, no dudé ni un segundo en aceptar, eran canciones que por el tipo de armonía, melodía y tono se adaptaban muy bien a mi voz. Además, la que era a dueto con Cristian Castro tenía algo especial.

Esa canción cuando la leí me llegó hasta lo más profundo, me identifiqué tanto con ella, me representaba tanto, era lo que me estaba pasando en este momento literalmente, bueno desde que empezó la pandemia y el acercamiento con Manuel.

Sabía y siempre lo supe que él y únicamente él era, es y siempre sería el amor de mi vida, pero toda la letra de la canción me definía tanto.

A finales de 2019, sentía que me ahogaba en mi relación y cuando empezó la pandemia, pude darme cuenta que aquello ya no era lo que yo quería, definitivamente lo que algún día pude sentir por aquel hombre ya había muerto y sus actitudes cada día me alejaban más de él.

En cambio, con Manuelito era todo lo contrario, por los chavos y la cercanía que nos proporcionaba el ser vecinos, convivíamos a diario, nos pasábamos largas horas platicando, recordando viejos tiempos y anécdotas, cantando, viviendo en familia, los cuatro juntos, compartiendo comidas, cenas y desayunos, hasta llegar el punto que casi era 24/7 juntos y el rato que no lo estábamos, lo extrañaba.

Poco a poco, me di cuenta que sonreía más y que mis ojos volvían a brillar, sin quererlo y sin saberlo, gran parte de esas sonrisas eran por él y por mis hijos, que de alguna forma se ligaban a él.

Volví a ser luz, la Lucero de antes, la de siempre, la que nunca debió dejar de ser y es que, de alguna forma me revivió y me regresó todo lo que sin darme cuenta había perdido, me había ido apagando poco a poco, hasta llegar al punto que ni yo misma me reconocía y nadie me lo había dicho, a nadie le había importado.

Cuando leí la letra me pareció muy fuerte y tan adecuada a mi realidad que me emocioné cañón, hasta derramé algunas lágrimas. Menos mal que como estábamos aún en fuertes restricciones por la pandemia, todo me lo hicieron llegar por mail y se grabó a distancia.

Flashback
Estaba sentada en el sofá de mi casa, con los papeles de la letra de la canción en mis manos, en el sofá reposaban el contrato que debería de firmar si aceptaba cantarla, la letra de la otra canción y algunas otras cosas más que tenía pendientes.

Mi mirada perdida, mis manos agarraban con cierta fuerza los papeles, estaba indecisa, no sabía qué hacer, me gustaba mucho la canción, quería grabarla pero por primera vez en mi vida, sentía que no sería capaz.

En este tiempo, entre Manuel y yo no habíamos llegado a mucho más, algunos besos, pero que a mi no se me habían ido de la cabeza, para mí esta letra era nuestra, representaba un "nosotros" que quizás sólo existía en mi imaginación.

Sabía que Manuel estaba soltero, yo igual, al final le pude terminar a mi novio y aunque no fue fácil, no en si porque lo quisiera si no, por el tipo de carácter que él tiene, la pandemia me ayudó.

Me dolía, me dolía pensar que solo yo fantaseaba en una posible segunda parte de nuestra historia, pero también me dolía ver que, por primera vez en mi vida, no me veía capaz de hacer algo por miedo a no aguantar las lágrimas pronunciando esas letras tan significativas para mí.

Todo eso daba vueltas en mi cabeza, el tiempo se me acababa, no tenía nadie con quién hablarlo, ni mi mamá ni mi hija ni nadie me podían aconsejar, tampoco tenía nadie con quién practicar el dueto...

Y una vez más mi mente me traicionaba y me llevaba a caminos que no quería y me lo imaginaba a él cantando esta canción conmigo y las primeras lágrimas caían por mis mejillas.

Tantas cosas me angustiaban, porque todo era tan complicado? Por qué no tenía valor para afrontar lo que me sucedía? Por qué? Mi rostro ya era un mar de lágrimas y ni siquiera me di cuenta que alguien me observaba desde hacía rato.

-Lucerito, qué pasa? Por qué estás así? Por qué lloras?-No, lo que faltaba, no me podía pasar esto. Abrí los ojos sutilmente y vi como se me estaba acercando, para luego sentarse a mi lado.

Me tocó delicadamente un brazo, haciéndome caricias para relajarme mientras que con la otra mano limpiaba mis lágrimas.

Lo miré dudando, qué hacía? Si le decía, me estaba arriesgando demasiado, pero aclararía mi cabeza de una vez por todas, no podía continuar así.

-Es que tengo un problema-Dije y respire hondo, tratando de contener el llanto que, cada vez era más fuerte y yo me sentía más débil-no sé que hacer, se me acaba el término, me dieron unos días más por lo del streaming y-no pude continuar, se me quebró la voz.

Manuelito me abrazó y en su pecho, me sentía tan segura, a su lado era donde yo me sentía segura. Al cabo de unos segundos, minutos, no sabía cuánto, el tiempo parecía detenerse cuando estaba con él.

Nos separamos del abrazo, pero nos quedamos muy cerca, sentía su mirada penetrante encima mío y yo solo podía pensar en sus labios y las ganas que tenía de volver a probarlos.

Habían pasado dos días desde el Siempre Amigos, aún recuerdo cuando todo el mundo se fue y nos quedamos solos, para celebrar el éxito del concierto, después del brindis y un buen rato de platica, antes de despedirnos, aquel beso que nos dimos, fue totalmente diferente a los anteriores.

No fue un simple roce de labios, no fue un beso demorado, una despedida más como solíamos hacer, fue mucho más que eso, me transportó a cuando estábamos casados.

Esa entrega de ambas partes, ese baile en perfecta de sincronía de nuestras lenguas permitiendo explorar todo el uno del otro, fue algo tan mágico, hacía tanto que no sentía algo así, sabía que en algún otro momento estuvimos a punto de llegar pero nunca nos lo permitimos hasta ese día, luego no volvimos a hablar, tuvimos miedo o no sé, hasta hoy, hasta ahora, habíamos evitado vernos o, al menos yo.

Teníamos total libertad para ir a casa del otro y pues por eso ahorita Manuel estaba aquí, sentado en mi sofá, a milímetros de mis labios, mi respiración entrecortada, sabía que debía alejarme de él, pero mi cuerpo no obedecía a mi razón, cuanto más me quería alejar, sus labios más me atraían, hasta que de un momento a otro, nos estábamos besando.

Era un beso tierno, delicado, que otra vez logró transportarme, como si de una película se tratase, a un montón de recuerdos, en cuestión de minutos.

En ese beso estaba todo el amor que yo necesitaba, no tenía dudas que en esos labios encontraba todo el amor que buscaba y hoy sabía que era él lo que quería.

Nos separamos del beso y devolví mi mirada a los papeles de la canción, tenía miedo a enfrentarlo, más bien no sabía cómo hacerlo. De reojo, pude percibir que me observaba, era obvio, lo conocía lo suficiente como para saber que no se iba a ir y que iba a querer saber qué onda con todo esto.

-Me han propuesto grabar esta canción a dueto con Cristian Castro para la telenovela "Los Ricos También Lloran" pero no se si aceptar-Le dije antes de que me fuera a empezar plática con cualquier otra cosa.

-Y cuál es el problema? Por qué no la quieres grabar? Por eso estabas llorando? No me vengas Lucerito, es una canción....-Me dijo dudando-no es para tanto...

-Es que... la letra me resulta difícil y no creo ser capaz-Se la entregué para que la leyera-además es un dueto y no tengo con quién ensayar y es todo muy justo de tiempo-Justifiqué.