🫣 Nos cacharon 🫣

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Manuel

Era un domingo por la tarde, estaba aburrido en mi casa ya que mi hijo mayor estaba en la casa de sus primos y mi hija menor tenía función de su obra de teatro, cuando escucho que alguien toca mi puerta. Extrañado, me levanto y voy a abrir, encontrándome con la imagen de mi ex mujer.

Sorprendido, la observo, ya que va toda arreglada y, según tenía entendido, iba a acompañar a nuestra hija a la función de hoy. Antes de que pueda decir nada, Lucero se adentra en la casa. Parece que está muy alterada, más bien dicho furiosa y eso, es algo bien raro en ella.

-Manuelito! - La escucho decir y solo entonces, salgo de mi shock inicial, cierro la puerta y la sigo en dirección a la sala.

-Puedes creer que justo cuando íbamos a salir de la casa la nena me dice que no la acompañe a la obra? - Me dice de lo más indignada, mientras deja su iPhone encima de la mesita, que hay al lado del sofá, y se sienta en éste. La imito, sentándome en el sofá de al lado.

-Me he arreglado para nada! - Reclama frustrada. - Me lo podría haber dicho antes. - Continúa quejándose. - Y solo entonces me ha avisado que, saliendo del teatro, se iba a ir a dormir a casa de las amigas, que vale que ya es adulta y todo, pero al menos me lo podría haber dicho antes y no me hubiera arreglado. - Es lo último que dice antes de suspirar en señal de rendición.

Me estoy unos segundos en silencio, procesando todo lo que acaba de pasar y pensando en qué contestarle, para no enojarla más de lo que ya estaba.

-No piensas responder nada o qué? - Indaga nerviosa e impaciente. - Te parece correcto lo que ha hecho tu hija? - Está más furiosa de lo que pensaba. Cojo aire, tomando valor para hablar.

-Pues es que Lucerito qué quieres qué te diga? Ya sé que no es correcto lo que ha hecho la beba y ya cuando regrese la regañaré, porque no puede avisarte de último momento, pero tampoco es para tanto... a no ser que tuvieras otros planes? - Respondo esto último un poco a la defensiva, recordando la de veces que había puesto a su "querido novio" por delante de nuestros hijos.

-Claro que no! - Contesta rápidamente. - Lo único que quería era pasarme el día en pijama sin hacer nada, hice el esfuerzo de arreglarme por ir con la nena. - Añade.

Solo entonces me doy cuenta de que el gran problema era que se había arreglado para nada. Me extraña su actitud, ya que estaba acostumbrado a que mi ex mujer siempre se arreglara, aunque fuera para estar en la casa y no hacer nada.

-Cuando estábamos casados siempre lo hacías. - Pienso, recordando con nostalgia esas épocas. 

Me doy cuenta de que lo he dicho en voz alta cuando veo cambiar la expresión en el rostro de Lucero. Ahora, ya no parecía enfadada si no que triste, sus ojos delatan las ganas de llorar y me maldigo mentalmente.

Un silencio incómodo se instala entre nosotros, no sabía qué decir para no meter más la pata.

-Entonces me arreglaba para mi esposo. - Dice en un susurro, mientras se mantiene cabizbaja.

De un momento a otro, veo cómo se dispone a levantarse para abandonar mi casa. No lo pienso dos veces y la agarró del brazo, volteándola para que me mire y no se vaya.

Me recriminó una vez más por ponerla en ese estado, prefiero mil veces más a la Lucero enfadada que a la Lucero triste, como está ahora, y encima por mi culpa.

-Lo siento no quería decir eso, estoy siendo la peor compañía. - Suspiro armándome de valor para lo que voy a decir. - Perdóname por haber sido un pésimo marido y no haberme dado cuenta de todos esos detalles. - Levanto su barbilla para que me mire.

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