-TEUME POV-
Se detiene frente a la clase, y finalmente, todo cae en su lugar.
-Kanemoto Yoshinori. Es un gusto conocerlos.
Es él. Habrán pasado casi diez años, será ahora treinta centímetros más alto y diez veces más guapo, pero es él. Mi mejor amigo.
Pero al mismo tiempo, no puedo evitar preguntarme. ¿Es él el Kanemoto Yoshinori con quien pasé mis días de escuela primaria? Se ve tan cambiado. Lejos parece haber quedado el niño tímido y amable con el que hacía pijamadas, comíamos helado, y ahora solo veo a un hombre, todo seguridad, confianza e imponente.
El asiento que está a mi derecha está libre, y es allí donde el profesor lo ha mandado sentarse. Lo miro caminar por entre los pupitres; inclusive su andar es diferente. Él me mira. Parece igual de sorprendido que yo. Nerviosa, me apuro a desviar la mirada, y pretender no lo conozco.
-¿Teume?
Pero claro que lo conozco. Y aparentemente, él también me recuerda a mí.
-Hola, Yoshi... -digo ligeramente nerviosa. Después de casi diez años, ¿tengo permitido llamarlo Yoshi nuevamente?
No puedo concentrarme en las clases. Saber Yoshinori está sentado a mi lado, a escasos sesenta centímetros, es más de lo que puedo soportar. Muchas preguntas corren libres por mi mente, golpeándose unas a otras. ¿Seguimos siendo amigos? ¿Qué tanto hemos cambiado en todos estos años? De lo único que estoy segura es de que lo extrañé. Cada día de cada mes de cada año. Y me preocupa él no me haya extrañado de la misma manera, con la misma intensidad, porque entonces eso significa que...
-¿Quieres almorzar juntos?
Yoshi extiende su mano por delante de mí. Yo la tomo en silencio, y dejo que su suave pero firme agarre me lleve lejos de mi pupitre, lejos del aula, lejos del resto del bullicio escolar, y me dejo guiar a aquella zona al aire libre, donde terminamos sentados en el pasto. Lado a lado.
Incapaz de creer estamos allí, hago el mejor esfuerzo para no pellizcarme el brazo, y me limito a mirarlo. Como si concentrarme en cada detalle de su rostro y de su cuerpo me pudiesen dar una explicación sobre quién es Kanemoto Yoshinori ahora.
Como si me leyese la mente, Yoshi dice:
-Has cambiado.
-¿Lo crees? –respondo con una pregunta. Yo me siento igual que siempre. Quizá mi familia y amigos estén de acuerdo conmigo. Soy la misma Kim Teume de toda la vida-. Yo diría que quien ha cambiado eres tú.
Una vez más llego a la conclusión de que todo sigue ahí, pero no es lo mismo. Su cabello sigue siendo castaño, al igual que sus ojos, su lunar está en el mismo sitio, su piel sigue teniendo esa tonalidad alabastro, y sus labios aún son rosados; pero ahora su cabello cae en una manera diferente, dejando parte de su frente al descubierto, sus ojos son mucho más profundos, su lunar ahora es una característica que lo vuelve atractivo y sus labios, así como su piel, incitan a realizar la peligrosa actividad de arrojarme directo a sus brazos, y besarlo donde sea que me dé la oportunidad de tocarle.
-Espero creas el cambio es bueno –dice sacándome de mis pensamientos-. El cambio es para ti, Teume.
No entiendo a lo que se refiere. ¿Forma esto parte de lo que ha cambiado en casi diez años, y por lo tanto estoy dudando de que este Kanemoto sea mi Yoshi?
Pero la manera en que pronuncia las palabras, la manera en que dicen mi nombre, me dicen que sí, es mi Yoshi, y que no importa cuántos años pasen, siempre será el chico del que me enamoré apenas lo conocí.
-No entiendo –digo finalmente, al tiempo que extiendo mi mano, y procedo a acariciar su mejilla. Su piel sigue siendo igual de suave, y estoy segura de que, si paso mis dedos por su cabello, el aroma a agua de rosas seguirá allí.
-Dime que soy suficiente para ti, Teume –susurra Yoshi, al tiempo que se deja acariciar por mi mano, como si se tratase de un gatito abandonado, aunque por la manera en que me mira, esa intensidad que nunca antes le había visto, por un instante temo sea en realidad un tigre que está esperando el momento oportuno para brincarme encima... y despedazarme.
-¿De qué hablas? –respondo igualmente en un susurro, desviando mi mirada de sus ojos, y clavándola ahora en sus labios-. Siempre has sido suficiente para mí. Eres mi Yoshi, lo sabes, ¿verdad?
Pero él niega lentamente.
-Solo era un niño –dice, mientras se inclina sobre mí, y yo, temerosa de lo que está por ocurrir, no puedo evitar hacerme ligeramente hacia atrás, como si intentase mantener la distancia. Aunque lo que más deseo en ese momento es que la distancia se acorte-. Un niño demasiado tímido, demasiado débil, demasiado invisible. Y tú te mereces algo más. Un hombre, que pueda protegerte, que sepa amarte, que te haga feliz...
Ignorando la manera en que mi cuerpo me está traicionando, Yoshi vuelve a acercarse a mi rostro. No sé cómo, pero termino recostada en la hierba. Él está junto a mí, ligeramente encima de mí. Ahora es su mano la que acaricia mi mejilla, empujando ligeramente mi cabello, para admirarme sin interrupciones.
-Yoshi... -digo en aquel susurro anhelante, y ahora que no tengo más a donde huir, la distancia entre nuestros labios procede a finalmente disminuir-. Mi Yoshi... Siempre me has hecho feliz...
Kanemoto no necesita escuchar nada más. El tigre que ahora habita dentro de mi minino finalmente brinca libre, y sus labios se abalanzan contra los míos, presionando firme pero suavemente. Me necesita, tanto como lo necesito yo a él. Claro indicio de que le he hecho tanta falta como él me la ha hecho a mí, durante todos estos años.
Kanemoto Yoshinori ha cambiado. No solo por fuera, siendo ahora más guapo, más alto, inclusive más delgado y tonificado; sino que también ha cambiado por dentro, siendo ahora más seguro de sí mismo, más valiente, más imponente.
Pero al mismo tiempo, sigue siendo el Yoshi de siempre. Aquel corazón puro y sincero que quiere lo ame, tanto como quiere amarme a mí. Sigue siendo Yoshi. Mi Yoshi.
Fun fact del día: Yoshi es mi ultimate bias y fue de los pocos que necesité ayuda de mi beta para saber qué escribir sobre él porque no me funcionaba el cerebro JSJSJSJSJS
Al final de este one-shot siento que le faltó algo de punch, pero en general estoy muy satisfecha con la manera en que se desarrolla todo lo demás, así que decidí ya no moverle. Quizá pulirlo demás fuese contraproducente, así que es mejor así (?
Espero estén disfrutando su lectura n.ñ
Ribo~
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De cómo TREASURE se le declaró a KIM TEUME
FanfictionSerie de one-shots para activar el delulu interior.