Moon Bin se encontraba en su habitación llorando como siempre. Para sus padres ya les era normal escuchar hasta altas horas de la noche el llanto descontrolado de Moon Bin.
Lastimosamente su pequeña hermana y sus padres no se encontraban pues habían salido a un viaje de negocios y regresarían hasta la siguiente semana.
Bin solo pudo acomodarse mejor en su cama para después quedarse completamente dormido. Sabía que al día siguiente tendría que ir a la escuela y tendría que verlo de nuevo.
Sabia que su vida cambiaría desde que pusiera un pie en las instalaciones de la preparatoria pero era lo que se merecía, sabía que le harían su vida una mierda. Había una cierta probabilidad de que eso no pasar y tuviera una vida normal como siempre, pero eso no quería decir que Eunwoo lo perdonará y dejara pasar el hecho de haberlo puesto en ridículo frente a sus amigos.
Bin confiaba y esperaba que Eunwoo lo perdonará. Pensaba y creía que el famoso Lee Dongmin se tentaría el corazón y lo dejaría en paz dejando eso como un simple recuerdo. Claro que Eunwoo haría eso, ¿verdad?
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Eunwoo subió a su auto de mala gana. No estaba muy de buenas qué digamos, se sentía una mierda y lo peor es que el puto recuerdo de la noche anterior llego a su mente amargando más su día.
-Puto día de mierda, ¿a quién putas se le ocurrió qué fuéramos a la pinché escuela en Domingo? ¿Qué no descansan o que pedo? Pero como explotan los cabrones.
Su día era uno de los tantos que odiaba, ¿por qué? Número 1: tenía una cruda de mierda. Número 2: había sido rechazado por un nerd de quinta. Y número 3: se cogio a una de las amigas de su hermana.
Solo conducido hasta el instituto y cuando llego, estacionó su auto y bajo mientras decía miles de cosas.
-¡Lee Dongmin! -Minho corrió hacia él con su típica sonrisa burlona.
-¿Ahora que verga quieres?
-¿Y ahora tú que traes? ¿No te gustó la cogidota qué le metiste a Liz?
-¿No te cansas de mamar verga a cada rato? Deja de joder y vete a tu maldito salón, cabrón.
-Cálmate wey.
-Cálmate tú que ya me tienes hasta la madre y quítate que me estorbas -Eunwoo aventó a Minho quien solo se rio y lo siguió como siempre.
-¿Quién te hizo enojar? ¿Ji?
-Ella no.
-Primera vez que no lo hace.
-El puto imbécil qué llevo a la fiesta y me hizo quedar en ridículo. Pero ahora llego el momento de mi venganza y con eso cogerme al vato.
