El sonido de las gotas de lluvia cayendo sobre el cuento resonó por toda la cabaña, parecía que no dejaría de llover pronto.
Messi y Ochoa estaban en la cama, abrazados el uno al otro para soportar el frío. Ochoa dejaba caricias en el rostro de Messi y Messi reía cada que le hacía cosquillas.
—¿Volverás pronto verdad?— Messi estaba consiente de que Ochoa debía regresar a Italia, esa semana tenía partidos importantes.
—Quisiera que no, pero es así.— Ochoa se acomodó y abrazo fuerte a Messi de la cintura. —Hare lo mejor que pueda para tener unas vacaciones decentes. Esta vez sin goteras.—
—Ujum...— Messi se hundió en el cuello de Ochoa. Aunque era leve se podía sentir el aroma a feromonas.
—No hagas eso, tendrás náuseas...—
—No me dan náuseas, me gustan.— Messi dejo un suave beso en el cuello de Ochoa antes de volver a acurrucarse. —Me gusta todo de ti.—
—¿Podrías dejar de actuar lindo?— Ochoa se quejó y acarició suave el cabello de Messi que yacía hundido en sus brazos.
—¿No te gusta? ¿Quieres que sea más rudo?—
—Pues eres un alfa, ¿Que no?— bromeó Ochoa.
Messi se sintió retado, se apartó de los brazos de Ochoa quien sorprendido se sentó en la cama.
Messi sin ninguna vergüenza alguna planeo irritar a Ochoa, anteriormente Ochoa había expresado el deseo de llevar las cosas con "calma" así que aprovecharia eso mismo para bromear.—Entonces no te muevas.— la voz profunda y masculina resonó, estaba hablándole a Ochoa tal y como solía hablarle a los omegas con los que salía.
Messi aventó la sábana, los muslos gruesos de Ochoa quedaron perfectamente a su vista.
Sin pensarlos ni dos veces se subió encima, empujó a Ochoa y se reclino sobre el.—No te muevas.— advirtió nuevamente, Messi se sentó sobre el regazo de Ochoa. Sus labios alcanzaron la boca de Ochoa. —¿Quieres que te trate como a cualquier otro Omega? Entonces, está noche serás mi omega.— dijo en broma, Messi lucho por contener la risa.
Para su sorpresa esta acción éxito a Ochoa.
El pilar entre sus piernas comenzó a crecer.—Wah...— Ochoa quiso poner sus manos sobre la cintura de Messi pero este lo pellizco impidiendolo.
—¿Te di permiso para tocar?— dijo Messi seriamente.
—Mierda...— Ochoa se mordió el labio. —¿Lo harás?—
—¿Necesito tu permiso?— Messi frotó su trasero contra el pilar semi erecto de Ochoa.
El fragante aroma de alfa se hizo espeso en el aire a medida que la excitación de ambos crecía, cada leve roce alimento la lujuria y el deseo de los dos alfas. Es usual que los alfas rechacen las feromonas de otros alfas. Para Ochoa el delicioso aroma de Messi era embriagador.
Colocó sus manos en los hombros de Ochoa para poder sostenerse, la fricción generada por sus caderas pronto lo hizo tener una fuerte erección.
Las mejillas de Messi estaban rojas, Ochoa estaba tenso. Pronto caería ante Messi.—mi cintura, toca.— ordenó Messi, guío las manos de Ochoa que encajaron a la perfección en su cintura. Ochoa apretó con demasiada fuerza lo que provocó que Messi se inclinará por completo sobre su pecho.
—Que mandón, pero que hermoso.— deslizó sus manos desde su cintura hasta sus bien formamos glúteos, separó estos y comenzó a acariciarlos sin vergüenza alguna. Messi se tapó la boca, era la primera vez que alguien tocaba esa parte de su cuerpo. Lejos de sentirse asqueado por el suave aroma a alfa que exudaba Ochoa, messi se sentío extrañamente atraigo por el, tanto que hundió su nariz en el cuello de Ochoa e inhalaba profundamente para llenar sus pulmones con el suave olor.
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COMO SI FUERA UN SUEÑO
RandomAU (universo alterno) de Medio tiempo en tu corazón. "Aquel día tuve un sueño extraño y ahora mi corazón te anhela con tantas fuerzas." Tanto Leonel Messi Como Guillermo Ochoa han tenido el mismo sueño donde se enamoran de una forma poco convenciona...