Capítulo 30: Ascensión

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Clínica de animales de Beacon Hills

Mieczyslaw, Peter y Deaton miraban atónitos al que creían que era una bestia temible e invencible, sin poder creer que esas palabras tan extremistas hayan salido de su boca.

- ¿Por qué me pides eso? – preguntó aun en shock.

- Mira, he vivido demasiado tiempo y cometí muchos errores, ahora los sentimientos humanos me están abrumando. Cuando toda mi gracia se haya extinguido seré un hombre común, envejeceré y moriré, creo que la penitencia de fallecer como humano es peor que hacerlo como un ser celestial – expresó todo sin quitar la vista del chico.

El zorro lo miró a los ojos encontrando dolor, arrepentimiento, tristeza y sobre todo sinceridad.

- ¿Qué pasará con tu ejército y con los adolescentes que transformaste? – preguntó Mieczyslaw curioso, se le hacía extraño que la criatura alardeara tanto de sus aliados superiores y estos no hayan vuelto a aparecer.

- Mis creaciones dejaron de existir hace mucho tiempo, cuanto intenté conectarme con ellos solo encontré silencio, lo único que puedo percibir es un leve vestigio de sus almas dentro de las criaturas sobrenaturales que veo – agachó su cabeza sintiendo tristeza de nuevo – Y sobre esos chicos no volví a saber nada, parece que su lealtad es demasiado volátil –

El zorro pensó que tal vez los instintos de los nuevos hombres lobos adolescentes sintieron que el supuesto "alfa" que los transformó perdió su poder y decidieron aislarse o huir por miedo. Peter y la manada tenían una nueva tarea por hacer, encontrarlos y ayudarlos antes de que se salgan de control.

La puerta de la veterinaria volvió a abrirse, entraron los demás hermanos elementales junto con el alfa Hale mayor.

- No veo sangre en las paredes y el edificio no está reducido a cenizas, quiero creer que todo salió bien – comentó Lucithor.

- Miguel nos aseguró que Lucifer no volvería, podemos estar tranquilos con eso – dijo el castaño observando las reacciones de alivio de los recién llegados – ahora tenemos otro dilema –

- ¿Más? ¿Qué es ahora? – quiso saber Jeremíah, estaba cansado de los problemas.

- Alexandriel quiere morir, y sinceramente entiendo sus razones – explicó dirigiendo una mirada de comprensión al hombre corpulento, quien asintió agradecido.

- Con mucho gusto me hago cargo – se sorprendieron de escuchar a Kurt decir eso, esperaban esa reacción de cualquiera de los otros dos hermanos, pero no del que tenía una apariencia débil y pacífica. Salieron de su asombro cuando vieron a elemental de aire acercarse con rapidez a Alexandriel con sus ojos cambiando de color; antes de que el chico lo alcanzara, su hermano Lucithor lo tomó por la cintura y lo alzó en el aire – ¡Suéltame, voy a matarlo! –

- Tranquilízate, sé que te duele la muerte de Philip, pero no podemos cometer los mismos errores que él – Mieczyslaw intentó razonar con su enfurecido hermano, pasó un rato hasta que vieron que los ojos de Kurt volvieron a ser normales y su respiración se volvió más controlada.

- Debe devolver el poder que robó – el chico se cruzó de brazos.

Alexandriel obedeció, ahora que se había rendido ya no necesitaba garantías para su supervivencia. Cerró sus ojos poniéndose la mano en el pecho, de ahí salió un orbe de agua azul muy brillante y se lo entregó al zorro, al instante se sintió más débil.

- Hermanos, vengan – Mieczyslaw los dirigió hacia fuera de la veterinaria, necesita hacerles una petición importante. Pasaron unos minutos y cuando volvieron a entrar cada uno tenía los ojos encendidos de acuerdo a su elemento.

Lucithor tomó del brazo a Alexandriel y lo llevó al centro del lugar, para este punto el hombre corpulento aceptaría cualquier final que le dieran mientras no involucre más tortura.

Los cuatro hermanos pusieron una mano en la piel de Alexandriel, estas brillaron en color blanco y comenzaron a esparcir una nube del mismo color a través de su cuerpo. No entendía lo que estaba ocurriendo, cuando estuvo cubierto de pies a cabeza se sintió extraño, en su mente decía "¿Qué es esta sensación? No duele, no quema, no hay agonía; es como sentirse en paz"

Una luz cegadora hizo que se cubriera el rostro con una mano por unos segundos, al quitarla ante su vista llegaron imágenes de su primer y más feliz recuerdo: Cuando fue creado por su padre. Su corazón se calentó con tanto regocijo que sonrió con lágrimas en los ojos.

Fuera de su mente la brillante luz se extendió por toda la clínica veterinaria dejándolos cegados, segundos después esta fue disminuyendo su intensidad hasta extinguirse totalmente, revelando que Alexandriel había desaparecido.

- ¿Dónde lo enviaron? – cuestionó Deaton curioso del destino de la criatura.

- A un lugar mejor, te lo aseguro – respondió Mieczyslaw mirando hacia arriba, decidieron que la opción más justa sería otorgarle el perdón y ayudarlo a ascender al cielo para dormir por toda la eternidad.

- Entonces ¿Se acabó? – una sonrisa triunfante apareció en el rostro de Peter, pensando que a partir de ese momento podría comenzar a tener una vida normal junto a su pequeño Stiles.

Pero una mirada triste fue lo que obtuvo de el zorro que ocupa el cuerpo de su amado chico, su sonrisa se borró inmediatamente presintiendo la llegada de las malas noticias.

- Peter, mis hermanos y yo hemos decidido que... – volteó su mirada buscando apoyo de los otros chicos – queremos dejar este plano existencial y reunirnos con nuestros padres en el cosmos –

Peter frunció el ceño, eso no suena tan mal.

- Y para lograrlo nuestro recipiente debe morir junto a nosotros – terminó de explicar tranquilamente.

Sintió que un balde de agua fría cayó sobre su cuerpo, su mandíbula se tensó y su corazón aceleró el ritmo. ¿Su Stiles debe morir? No puede ser...

Sensible (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora