°8

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Ya había oscurecido, era tarde y Suma se encontraba en el patio de su casa recogiendo las sabanas que puso a secar en la tarde, ah esta ahora ya todos estaban dormidos y las sabanas frescas, un hora ideal para según ella.

S: hace bastante frío esta noche

Dijo mientras descolgaba la última sabana, un fuerte y frío viento soplo y la tela blanca se escapó de sus manos volando hasta el otro lado de la barda que dividía la finca del camino.

Corrió lo más rápido que pudo y habría la puerta sin hacer tanto ruido, volteo a buscar la sabana y una figura alta y blanca estaba presente frente a ella.

S: Waaa! Un fantasma!

Se asustó aún más al ver cómo el "fantasma" se acercaba más a ella.

S: alejate! Por favor no me lleves soy muy joven para morir!

G: señorita Uzui! Soy yo!

S: aleja-! Eh?

Como pudo quito la sabana de su cara y dejó ver su rostro apacible u ojos azules.

S: señor Tomioka! Lo lamento, me asuste la verlo así

G: pude notarlo, ¿esto es tuyo? Salió volando de la finca y la atrape antes de que se perdiera

Extendió la sabana que traía en manos y se la ofreció a la dulce mujer delante de ella.

S: si, muchas gracias

Tomo la sabana y la envolvió en sus brazos para que no vuelva a salir.

G: recibí tu carta, gracias por la Castella, estaba deliciosa

S: no es nada, me alegra que le haya gustado

Miro de reojo la ropa que la fémina de la familia Uzui traía puesta, un atuendo largo y azul con bordes blancos, las mangas recogidas a la altura de los codos y el pecho, bueno, el pecho algo descubierto  

G: ¿no tienes frío con esa ropa?

S: no realmente, estoy acostumbrada a salir con esta ropa en las noches a terminar mis quehaceres, ¿gusta pasar a tomar algo?

G: estoy de servicio ahora mismo, lo siento

S: en ese caso espere un poco

Corrió con la sabana dentro de casa dejando al pilar algo confundido, junto la cesta donde estaban guardadas el resto y las dejó en la mesa. Tomo una taza Yunomi y sirvió un poco de té caliente en ella.

Tomioka por su parte estaba algo confundido, aun así decidio esperar a la mujer para no verse grosero con ella. No quería arruinar la pequeña amistad que estaban formando.

La puerta principal fue abierta de nuevo y salió la azabache con una taza de té en sus manos.

S: preparó té todas la noches antes de juntar las sabanas, hace frío así que lo uso para calentar mi cuerpo antes de dormir

Extendió la taza hacia el pilar y este la tomó chocando un poco sus manos con las de la mujer, sintiendo ambos un pequeño cosquilleo.

S: por favor aceptalo, hace frío esta noche

G: esta bien

Tomó un pequeño sorbo con cuidado de no quemarse, tenía un sabor agradable.

G: el sabor es bueno, gracias

Un pequeño rosado apareció en sus mejillas cuando su vista bajo un poco, Suma supuso que se debía por el frío.

S: no es nada, tenga buen viaje

G: lo tendré

Camino de nuevo dentro de su hogar viendo como el pilar se alejaba de a poco. Se sentó en la mesa y sirvió un poco de té para ella.

T: uff, hace frío

Su marido entró a la cocina y la vio sentada con una sonrisa en los labios.

T: Suma, ¿sigues despierta? Ya es tarde, deberías descansar

S: no se preocupe señor Tengen, el té me ayuda con eso y acabo de terminar de juntar las sabanas

T: te veo muy feliz, ¿paso algo bueno?

La imagen del pelinegro con las mejillas rojas paso por su cabeza, sin poder evitarlo una sonrisa más grande se formó en ella.

S: si, definitivamente fue algo bueno

Volteo a ver a su marido mientras se levantaba con la taza ya vacía y la dejaba en el fregadero, la lavaría en la mañana.

T: vamos a la cama

Paso su brazo por los hombros de su esposa y noto el ligero sonrojo en ella, seguramente por el frío de esa noche.

Paso su brazo por los hombros de su esposa y noto el ligero sonrojo en ella, seguramente por el frío de esa noche

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/Con Tomioka/

El azabache se encontraba vigilando la zona en busca de cualquier demonio, pero tenía un gran problema y es que su cabeza no dejaba de recriminarle y hacerle pasar culpa por su acción de hace unos minutos. Y eso estaba bien, no es como si mirar los pechos de una mujer sin su consentimiento fuera algo bueno y mucho menos respetuoso.

G: eso estubo mal

Pensó en voz alta y su culpa aumentó al recordar el rostro feliz de la mujer al verlo. Estaba seguro que lo vería con molestia si supiera a donde se dirigió su vista por unos momentos.

Tomioka Giyuu, quien diría que eres un pervertido.

𖧷¿Qué Le Pasa A Suma?𖧷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora