¿Por qué me enamore de tí? (Libro 1)

Cap 12: El ataque de irá

Mis amigos me dicen que me controle, pero hay días en las que debo liberar estrés.

Erika.

—Hola mi nombre es Selena Rusell.

La chica dejo su mano extendida, ni siquiera me tomé la molestia de estrechar su mano. La verdad no sé si Troya fue atacada por los espartanos o si el Titanic se hundió en el fondo del mar, pero lo que si se es que mis neuronas no están funcionando bien.

Me di media vuelta y la dejé con el brazo extendido, me acerque a la barra y pedi whisky las rocas.
En seguida el mesero me sirvió el vaso, me tomé el vaso de whisky como si fuese agua.

¿Que me pasa?

No eres tu mujer.

¡Donde esta tu autocontrol!

Creo que se me perdió.

—Otro vaso por favor, necesito enfriar mi mente.

—¿No crees que te calienta en vez de enfriarte? —Comenta el mesero sirviendo el whisky.

—Solo déjeme en paz. —Puse los ojos en blanco.

Me lleve mi trago de whisky y volví hacia donde estaban los chicos. La chica que se avía emborrachado era un problema, tener que lidiar con los amigos de Aaron y para colmo también su amiga, novia o lo que sea.

Me acerque un poco al grupo social de Aaron, al parecer la joyita estaba criticando a alguien.

—¡Oh! ¿De verdad? Espero que esa Phoenix no esté. —Ok esto se está poniendo interesante.

—El grupo no lo eh visto en persona, solo por videos, pero es notorio que ella es una controladora asfixiante.

¡Ahora sí!

Está mierda se jodió.

Claro que sí.

Trate de contener mi rabia, ni siquiera conocía me conocía como tal, para decir que soy controladora y asfixiante. Ha kyung me dió una mirada de 'ni siquiera lo pienses' Ha kyung siempre le a gustado una pelea, creo que eso es algo que tenemos en común. Pero hoy ameritaba dar una.

Tengo una combinación de rabia e irá, la última vez que estaba así quería matar a alguien literalmente.

Me dirigí a la chica. Con gentileza e ironía.

—¿Pero has hablado con ella? —Mi lado chismosa está saliendo, tengo curiosidad al saber si soy Controladora.

—No, pero es obvio que es así.

Quiero matarte.

Niña rica de mierda.

Crees que por tener porte de modelo puedes conmigo, pues no.

Le sonreí. —Pues es una lastima que estés tan equivocada.

Eso le sorprendió, puedo entender que no conoce nuestro rostros ya que la mayoría de las veces usamos máscaras.