¿Por qué me enamore de tí? (Libro 1)

Cap 33: El resplandor de la Navidad

Un brindis por nosotros... Por está familia.

Erika.

Estábamos preparando la cena para navidad. Mi primera navidad con Aaron, el por su parte el estaba contento de no pasar lo solo, Aaron y el señor Arthur Urietta no se la llevaban para nada bien después de la muerte de su madre, Aveces me pregunto si Arthur Urietta sentirá algún sentimiento hacía su hijo o es que sólo tiene preferencias.

En cuanto a la Navidad, estábamos en casa de Lucero haciendo los tacos, preparando el pollo para hornearlo y limpiando la casa, mientras que el papá de Lucero tomaba una cerveza sentado en el sofá de la sala, mientras que su madre estaba discutiendo con el televisor por una escena de Sortilegio, novela en donde la protagonista llora mas que Magdalena.

Connor, Griff y Aaron habían ido a comprar el vino para la cena pero Connor se despido con un "Vamos por mujeres, no nos esperen despiertas", raramente Aaron a cambiado con Connor, bromean, se insultan de forma amistosa y desves en cuando se dicen mutuamente cuanto se odian.

Mientras Lucero y yo cocinábamos, Ha kiung  nos contaba un chisme sobre como trata a los hermanos con los que vive ahora.

—... Mientras que David pasa el día limpiando y tratando  de mantener el orden pero Draven llegó sudado y sucio de una carrera de motocross y ensucio tooodo el lugar, tuve que escuchar una discusión, sólo podía reírme de ellos parecían dos niños peleando... —Bromea Ha kiung —Aveces no sé si huir o matarlos.

—Yo te sugiero la segunda opción. —Propone Lu.

Yo solo me rio, estoy tan concentrada en picar bien los aliños que ni siquiera escucho lo que dicen mis amigas.

—Oye Erika, ¿Henry como tomo tu relación con su hermano? —Pregunta Ha kiung.

No quería hablar de ese tema, me ponía los nervios de punta, el simple echó de escuchar su nombre me asimustaba, la última vez que lo vi, solo quería abusar de mi, tanto que me golpeó y lo único que recibí mensaje diciendo que quería hablar conmigo, pero después de eso no supe más. No quería verlo, estaba feliz con Aaron y Henry solo era una piedra en el zapato que hasta que tenga una oportunidad no me dejará caminar.

—No se no volvimos hablar más... Sólo desapareció en el momento perfecto.

—Pero ni un mensajito, pero que idiota, tú siendo una Diosa perra y el se va como si nada. Tengo que cortarle tas extremidades por que muchas veces lo sorprendí poniendote una mano en el...

—Lucero por favor no seas tan explícita.— Le interrumpo poniendo le un trapo de cocina en la cara.

—No te quería, sólo quería divertirse y ya. Es cuando lo vea torturarlo no va signicar nada quiero estrangularlo y sacarle los órganos para venderlos y ganar plata. —Anuncia Ha Kiung.

—¿No intentaste prostituir a David y Draven? —Bromeo.

—Lo intenté pero la mercancía está escasa.

—Pobre alma en desgracia —Cantureo molestando a Ha Kiung. —¿Y cuentanos perra que tal con el snhop de Eduard?

—¡Ya no lo soporto! Para todo quiere saber que hago, si estoy pensando en el, quiere que vivamos juntos. Entiendo la dulcura de las parejas pero esto es... No tengo palabras.

La cara de Ha kiung y mia estaba  para hacer un meme, nos echamos una carcajada que Lucero tuvo que amenazarnos con el cuchillo.

—Y lo peor de todo no es eso, mi papá no lo quiere y mi mamá lo que dice es que es un chico sin futuro que con todo el dinero del mundo tiene una vida deprimente.

—Valla pero que Escalofriante, tú desgracia me apena.

—Pendeja.

—Zorra.

—Puta desgracia.

—Perra prostituta

Después de una guerra de insultos terminados horneando el pollo, ya la noche avía caído y se sentía el aroma a navidad, las chicas y yo nos arreglamos y en cuanto estuvimos listas, la risa sonora de Connor llamo nuestra atención ya que le pegó un grito al padre de Lucero.

—¡¡¡SUEGRO, VINE POR SU HIJA!!!

Nosotras desde el cuarto muertas de la risa por el desmadre que estaba haciendo Connor sin ni siquiera aver tomado... O eso creía. Al salir vimos que los chinos estaban sentados en los  muebles, Connor estaba cantando un ballenato que sonaba en la radio, Griff estaba viendo el teléfono mientras que Aaron solo observaba, ya estaba vestido para la ocasión con una camisa mangas largas blanca y un pantalón negro haciendo contraste con su corbata y abrigo negro, parecia la reencarnación de Hades, inspiraba un aire de chico malo pero solo conmigo mostraba su lado bonito.

Se acerca a mí con una sonrisa pintada en los labios, reconfortandome con un abrazo, me daba tranquiladad, ese amor que sólo tuve con mi padre, que apesar de nuestras diferencias siempre estaría para sacarme de una pesadilla del cual siempre se proponía molestarme.

Cuando estaba con Aaron solo podía sentir nervios por lo nuevo de ese contacto, y la extrañeza de algo nuevo para mí. Cosas que eran ajenas a mí. El me llevaba a estar en un momento de pánico a uno de verdadera tranquilidad, es como si fuera mi medicina y mi veneno.

—Bestia, está noche sólo quiero que sepas que nunca te dejaré sola, no te sentiras sola jamás. Por qué ahora estás conmigo y estaremos acompañándonos en el momento más oscuro de nuestras vidas.

Esas palabras solo me dan una razón para besarlo y amarlo como se merecía,me aceptaba tal cual como era, con mis defectos y  mis problemas, solo quería estar con el y decirle todos los día que yo era suya y que estaría para el siempre.

—Yo tampoco te dejaré, eres esa droga que necesito cuando estoy realmente sola y no importa lo que digan siempre estaré para ti.

Pasamos la velada genial, hicimos competencia de tragos con la familia de Lucero que llegó después con más comida, las primas de Lucero se querían ligar a Connor y luego llegaron los amigos de Aaron para hacer el desmadre aún más grande, empezaron hacer retos con la familia de Lu, el cual con la borrachera hasta fototetas salieron, llamadas anonimas dando chistes raros.

Baile con el padre de Lucero, que orgullosa le decia a Lucero que sería su madrastra.

—Pero Lu yo sería buena madre.

—¡Papá, no te metas con esta loca!

—Pero si yo no estoy haciendo nada. Nomas estoy bailando con mi esposo.

—Perra. Prostituta. Zorra barata...

—Yo me encargo. —Aaron me aleja lo más posible del padre de Lu para no armar un pancho en la fiesta, su mirada me transmite felicidad.

—Estaba bailando con mi esposo.

—Tu esposo soy Yo.

—En que parte está escrito eso. —Señalo las partes que no está cubriendo mi ropa. —... Yo no veo Aaron por ningún lado.

Me acerca más a su cuerpo, sus labios muerden mi oreja. Con la intención de encenderme.

—Tengo formas de comprobar lo que es mío.

Pasamos la noche riendo, peleando, Connor se durmió temprano y aprovechamos para pintarlo, Griff estaba bailando como prostituto y las primas estaban dándoles piropos.

Estaba tan feliz con Mi familia, con mis amigos, el amor de mi vida, me sentía dichosa de por fin estar bien conmigo misma y con la gente a mi alrededor... Quién diría que con un ring de una llamada se canaria la paz que tanto me costó encontrar.

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Estamos en los últimos capítulos y gracias por leer. Los quiero.

;)