¿Por qué me enamore de tí? (Libro 1)

Cap 13: La directora

Se de gente exigente, pero está mujer quiere aliens en vez de bailarines.

Erika

—¡Morra! ¿Que me pongo para verme sexy? —Pregunta Lucero mostrándome unas prendas.

La muy condenada, iba a tener una cita con el snobp de Eduard, cuando me contó todo el chisme, no estaba de acuerdo pues es uno de los amigos de Aaron y todos me caen pésimo, pero aún así la ayude.

Las prendas que avía escojido son muy reveladoras, fui hacia su armario y me llamo la atención un vestido azul cielo casual, lo saqué del armario y se lo lance.

—Este, y sin poner caritas juzgonas. —Le advertí. Siempre le gustaba mostrar el ombligo o algo llamativo pero esta vez no, hoy se pondrá esto, no está tan mal, el vestido es de hombros descubiertos y la falda le llega hasta las rodillas.

—¡Ok! Está bien, no se para que te dije si me ibas a dar está opción.

—Por que tengo buen gusto. —Le dedico una sonrisa.

—En eso estamos de acuerdo, oye y ¿Cómo está tu galán? —Se refiere a Henry.

—Bien, está en cosas de negocios.

No le doy mucha importancia a las cosas que hace Henry, la verdad me daba igual lo que hacía.

—Amiga, para serte sincera te envidió.

¿A que viene ese comentario? Lucero a ti te llueven hombres.

—¿Por qué dices eso?

La intriga me está matando.

—Lo digo por Henry, Connor y .....

¡¿Y que?! Maldita seas.

—¿Y que? Habla —Le advertí.

—¡Y Lucifer!

—¿Por qué lo mencionas? Ni siquiera nos hablamos.

Pero lo besaste en pleno bañó y te vio semidesnuda.

—Es que en los dos se les ve una química y es tán fascinate por qué los dos son tan diferentes.

No está mintiendo.

Eso no es el casó.

—Pues te equivocas, jamás me gustaría alguien como el. Ni menos alguien como el que piensa en si mismo.

—Chale, eres bien terca, pero no voy a discutir contigo de eso, tengo prisa y no quiero esperar para verme con Eduard.

—Hazlo esperar, las mujeres se hacen esperar ¿No?

—Tienes razón.

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Muy a reunirme con Griff, según el es algo muy importante, la mejor noticia para mi sería que nos devolvieran la Pandora, eso sí sería una exelente noticia.

Estaba sentada en una fuente del central park, siempre me a gustado este lugar, ayuda a qué mi mente se aclare.

Estaba pensando en lo que me dijo Lucero, no creo que Aaron y yo tengamos una química. Apenas y si lo tolero y el a mi, aún no olvido como me besó esa noche.

Cómo me besó, fue tan apasionado y provocativo, sus manos tocando mi espalda, fue tan delicioso que quería más.

Pero ese hermoso momento se esfumó tras esas palabras. Palabras que aún hacían eco en mi mente, detestaba eso, significa que todavía seguía ahí y no me gusta para nada.