¿Por qué me enamore de tí? (Libro 1)

Cap 35: Oscuros Recuerdos

Aveces hay secretos que deben mantenerse ocultos.

Erika.

<<<<FLASH BACK>>>>

Aún recuerdo ese día... Era mi cumpleaños, y tal vez por eso deseé tanto desaparecer ese día.

Ese día me levanté feliz por que ya no veía la hora de irme de ese pueblo que de lejos era tranquilo pero por dentro era un infierno. Mi madre como siempre estaba ebria, creo que ni siquiera se acordaba de ese día. —Feliz cumpleaños para ti Erika — Aún tenía la imagen de mi padre diciendo que no me rindiera y que luchará por mis sueños.

Voy directo al baño y paso lavarme la cara, me pongo lo más casual que tengo y bajo a la cocina a preparar mi desayuno. Raramente mi madre estaba cocinando, cuando me vio, puso el plato y lo lleno con pan, tocino, huevos y jugo de naranja. Me sorprendo un poco por que desde que tengo uso de razón solo mi padre cocinaba o yo lo hacía.Me siento en el pequeño comedor, pruebo los huevos revueltos y se paso un poco de sal, pero no están tan mal.
Luego de que terminó de comer y voy a lavar los platos, mamá deja en la mesa una cajita muy linda. De esos que llevan un anillo, o cosas caras. En el había un collar de una cruz, estaba compuesto de material de plata y en el había una nota que decía:

"Para cuándo cumplas 18... Papá."

Llore de solo pensar en sus palabras, de su atención, de la tranquilidad que me daba y de la fuerza que me transmitía... A diferencia de mi madre ni siquiera me felicitó, ni tampoco se mostró dulce ante mí. Solo hizo el desayuno y ya.

Valla madre que me gastaba.

Luego de eso me fui a trabajar a la cafetería del pueblo. Ahíe estaba esperando mi "amiga" Lucía. Chica extrovertida, de cabello largo y castaño, de labios gruesos y con una mirada de inocente pero perversa. Con su habitual forma de hablar me felicitó.

—Feliz cumpleaños amiga, nunca cambies. —Me lo dice dándome un fuerte abrazo. —¿Y que piensas hacer esta noche? Román quiere verte, para felicitarte y posiblemente recordar viejos tiempos.

Román era mi exnovio, habíamos terminado por que su familia no me quería, y decían que era una mala influencia por ser hija de mi papá. Román era como de mi estatura, cabello castaño y ojos claros, Hacia ejercicio de vez en cuando y por lo tanto de veía un poco marcado.

—No gracias prefiero comer un pastel. —Digo un poco cansada. —Ademas a mi lo que me interesa es irme de este lugar.

—Hay Marika pero vamos. Son tus diesiocho, debes de celebrarlos como se merece ¿No?.

—Perdon Lucia pero no soy tú ¿Ok? Que haces lo que se te venga en gana y tus padres no te dicen nada. Además si mi mamá me critica nada más por bailar, imagínate en una fiesta.

—Es tu cumpleaños. Diviértete a tu madre no le importará.

En serio ¿No le iba a importar? ¿Tan poquito era yo para ella? Ahora que tenía un nuevo novio mi madre ya no tenía tiempo para mí. Lo pensé por un momento. De verdad quería quedarme en casa. Mi cuerpo no se sentía con ánimos de salir... Pero termine accediendo.

Luego del trabajo fui a casa de Clara y Verónica ambas hermanas. Me felicitaron, pasamos la tarde viendo pelis y comiendo helado, ese fue su detalle para mí.

Al anochecer me cambié, me aseguré de que el novio de mi madre no me viera por qué odiaba su forma tan sucia de mirarme. Y salí a encontrarme con mi amiga. Nos fuimos al bar del pueblo allí estaban unos amigos, para mí eran más conocidos y... Román.