Cap 32: El Cumpleaños II

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Creo que el amor no es más que cerrar los ojos y que aparezca las estrellas.

Erika.

Aaron tenía a Connor del cuello y lo miraba con rabia y... Con ganas de matarlo. Tengo entendido que el alcohol pone mal a Connor por eso cuando nos invitan a fiestas el no tomaba mucho pero hoy se pasó de la cuenta. Tuve que meterme en medió y separarlos para poder calmar la tensión.

El pobre de Connor estaba entre dormido y asustado mientras que Aaron tenía las venas marcadas en su cuello y sus ojos grises detonaban a un mounstro con ganas de arrancarle la cabeza a Connor.

Dani y Oliver se llevaron a Connor a un mueble que estaba Serca de la mesa de bocadillos, calló como saco de papas al mueble y quedó dormido como si nada hubiera pasado. Mientras que yo me lleve a Aaron a fuera del lugar en el que estábamos. Por más frío que hubiera podía soportarlo nada más por qué tenía que resolver esto.

Lo llevo a un callejón el cuál está Serca del club. Aaron me da una mirada severa y suelta toda su rabia contra la pared de enfrente.

—¡Aaron! ¿Quieres calmarte?.

—No me gusta como te mira… ni mucho menos los comentarios que da sobre tí. —Dice dejandolo bastante claro.

Es cierto que Connor había confesado lo que sentía por mí Pero hoy cruzo un límite aunque estaba intoxicado Aaron no lo entendería.

—Por favor entiende esta borracho, no está en sus cinco sentidos.

—Oh si claro tanto que dice "No eh tenido la suerte de conocer a mi suegra" —Dice imitando un poco su voz. —¡Que ridículo!.

—Aaron no quiero pelear por algo sin sentido. Connor es mi amigo... Nada más.

Cuando al parecer estaba a punto de calmarse se me ocurrió molestarlo. Es que me gusta cuando se molesta se podría decir que es exitante ver su lado de novio posesivo. Una sonrisa cargada de maldad cruza mi cerebro con una idea cruel... Para usarla con el.

Hay Lucifer.

—Aaron la verdad no sé por qué te molesta que Connor bailé conmigo es un amigo —no puedo evitar reírme de la cara sería que pone y para divertirme un poco más me acerco a el y le susurro al oído —¿Es que acaso temes de que otro ponga sus manos en mi?...Es exitante si lo ves así.¿no lo crees? —Aaron frunce el ceño. Sabía que lo estaba que esto no le gustaba pero ver cómo se le marcaban las venas y el paquete Dios mío pecaría ahí mismo no importa el lugar.

—¿Por que me provocas de esta manera?. —Pregunta desconcertado.

—por que así puedo tener tu lado sobreprotector y ese lado me encanta.

Aaron se acerca lentamente a mi y pone sus manos mi cuello, hace un ligero agarré que logra erizarme la piel, su otra mano libre viaja por mi intimidad y hace movimiento que poco a poco me van llevando al borde de la locura. Mientras me juega con mi intimidad gimo de lo bien que sabe hacerlo. Siento su respiración alecerarse conjunto con el mío. Su perfume me deliata con suavidad Aaron se acerca a mi oído y lo muerde logrando erizar mi piel y en un susurro me dice:

—Eres mía... Sólo mía.

Pasó mis manos por su nuca, su mano que está en mi cuello vieja por uno de mis senos y lo aprieta con deseo, sus ojos se encuentran con los míos y me da un beso cargado de energía, lujuria, deseó. Es como si me estuviera mandando un mensaje que sólo yo conocía, diciéndome que yo era de él. Nos separamos un poco para tomar aire pero eso no limita Aaron para morderme el labio inferior. Me mira con ganas de hacer mucho más que eso. Pero antes debemos atender un cumpleaños de cierta persona que está excitada en este momento y pues... Soy yo. Aaron quita su mano de mi intimidad, nos acomodamos un poco pero antes de dar algún paso Aaron me sujeta de la cintura y me da un beso lento y tierno. Quisiera detener el tiempo para estar así con él pero es una jodida locura.

¿Por qué me enamore de tí? (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora