Linda mudez (A Komi-san fanfic)

Es una interrogación. Y algo más.

Una vez Yamai despertó en el hospital, se encontró con dos policías delante de su cama. 

- Señorita, tenemos que hacerle unas preguntas...

Yamai no se alteró. Creía que podía salirse con la suya. 

- Según testigos, apuñaló al joven de la sala de al lado y trató de atacar a otras dos jovenes... Añadiendo que asesinó a otra joven.

- Vamos, policía, tiene que ser una equivocación... ¡Además, el chico de la sala de al lado me dio un golpe con un bate en la cabeza!

- Según lo que se nos ha informado, el ataque se realizó en defensa propia. No debería salir con cargos, este chico. 

- Vamos, policía, le digo que se equivoca...

- Llama a la chica.

El segundo policía se levantó y trajo a Komi.

¿Estás segura de que puedes hablarlo? - Le preguntó el mismo policía.

Ella asintió, y empezó a escribir en su característica libreta.

"Recibí una llamada de la otra chica, Kawaii. Se confundió y creía que estaba llamando a la policía, así que creyendo que podría ser serio, acudí a la residencia de este chico... al llegar, me encontré al chico tendido en el suelo, agarrándose el abdomen en la zona de la herida, y las dos jovenes forcejeando."

Los policías miraron a Yamai.

- Señorita, a partir de ahora, usted se encuentra detenida por asesinato e intento de asesinato... 

- ¡N-No! ¡Ella miente policía! 

- Eso ya lo dictaminará un juez, en cuanto reciba el alta, nos acompañarás a comisaría.

Komi salió de la habitación. Metida en sus pensamientos, una voz llamó su atención.

- Sabía que podías hacerlo.

Se giró y vio a Tadano, con un gotero portátil. 

Corrió a abrazarlo y Tadano tuvo que agarrarse al gotero con fuerza para no caerse. 

Los dos se miraron y se fundieron en un tierno beso. Ahí. En medio del pasillo del hospital. 

- ¿E-e-e-e-e-e-estás lo suficientemente bien como para c-c-c-c-caminar s-s-s-sin p-p-p-p-problemas?

Tadano rio y miró a su novia que lo miraba a él bastante preocupado.

- Los médicos me han dicho que tenga algo de cuidado y ya.

- Ay, pero qué lindos.

- ¿Najimi que haces aquí?

- Solo pasaba por aquí...

- Estamos en un hospital, Najimi. No puedes "solamente pasar por aquí"

- Bueno...

- Maldita sea hasta los momentos bonitos tienes que fastidiarlos. 

- ¿No me vas a echar como siempre?

- Anda, quédate.

- ¿Como va esa herida Tadano?

- Bien.

- ¿Puedo tocar el vendaje?

- Ni se te ocurra.

- jooo...

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Capítulo nuevo.

Aquí tenéis. 

Adiós.