Parte 50

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Con su ya preciado helado en su haber, Komi y su hermano procedieron a dar un pequeño paseo mientras disfrutaban de sus respectivos aperitivos. Komi había pedido uno de fresa con chocolate y Shosuke había pedido uno de menta, también con chocolate. 

Luego de dar unas cuantas vueltas, se sentaron en un banco cerca de la heladería. Mientras Komi se comía su respectivo helado, le pareció ver a alguien que le era conocido. 

Ese alguien era Hitohito Tadano.

Su instinto le pedía lanzarse a sus brazos, hacer como si nada hubiese pasado, y estuvo a punto de hacerlo. Se levantó del banco, obviamente con la voluntad de hablar con Tadano, hasta que sintió una pesada mano en su hombro que le impedía hacer nada.

Hermanita — Dijo su hermano, que a diferencia de Komi, podía hablar, solo que a veces prefería no hacerlo. — No te hagas esto. Recuerda, primero son tus sentimientos, y luego él...

Komi pareció dudar por unos segundos. Miró de forma disimulada al chico pelinegro de flor en la cabeza, que estaba con su madre y su hermana. Pudo sentir todos sus sentimientos arremolinados en su pecho, que cada vez ardía más y más mientras sentía que sus ojos se le ponían acuosos por culpa de las lágrimas. 

Hizo acopio de fuerzas y evitó llorar, Dios sabe cómo, y luchó para no fijarse en Tadano.

Siguió comiéndose su helado, intentando no ceder a sus instintos... 

A la mierda, soltó su helado, que cayó al suelo como si basura se tratase, y corrió hacia él. A la mierda los celos, ¿Y qué si hizo cosas raras con Najimi? A la mierda todo, sólo quiere estar con él.

Pero no pudo llegar a su objetivo, ya que Shosuke la derribó en el suelo. 

Ella pataleó y pataleó, tratando de soltarse. Quería estar con Tadano, sólo con él. 

¿¡Estás idiota!? — Dijo un enfadado Shosuke. — ¿¡Acaso quieres hacerte más daño!?

Tadano al fin vio a Komi, y él no supo como reaccionar. Finalmente, y algo confundido, decidió pasar de largo y hacer como si nada. Esto le hizo un daño increíble a Komi, que se sintió realmente herida. Sintiéndose rendida, se puso a llorar en silencio. 

Su hermanito la ayudó a levantarse (o más bien, se la cargó a la espalda, porque Komi estaba bastante deprimida de golpe) y la ayudó a volver a casa. 

Abrió la puerta de su habitación con algo de torpeza, y dejó a Komi en su cama, aprovechando él para descansar la espalda, mientras Komi seguía llorando.

¿He hecho algo malo, Sho? — Dijo Komi entre algunas lágrimas. 

Shosuke se sentó a su lado, mientras le acariciaba el pelo y intentaba sonreír en un intento para animar a su hermana. 

Tú sólo querías protegerte a ti mismo y a él, ¿no? — Shosuke intentaba animar a su hermana, pero le estaba saliendo muy mal. 

Komi asintió entre sollozos, limpiándose las lágrimas. 

En eso que la madre de Komi entró en el cuarto, también llorando.

¡¡¡Shokoooooooo!!! - Decía la pobre mujer, entre mocos, lágrimas y sollozos. — Me acabo de enterar de que lo has dejado con el novio. ¡Hacíais tan buena pareja! 

Shosuke maldecía por dentro, ahora tenía que aguantar a su hermana y a su madre. Rendido, abandonó la habitación, dejando a las chicas solas. 

En otro lado de la ciudad, Tadano estaba pensativo. ¿Komi había ido corriendo hacia él? ¿O sólo se lo había parecido? 

El chico yacía en su cama, mirando al techo, pensativo. La depresión ya pasó, ahora estaba más bien pensativo. Quería volver con Komi, eso estaba claro, pero igual debía aceptar que todo estaba acabado... o no.

Unos días después, unas chicas se encontraban escondidas en el armario de limpieza del instituto, dándose unos buenos besos...

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Holaaaaaaaaaaaaaaaaa >:D

Siendo sinceros, me encontraba inspirada para hacer este capítulo. Sé que este fanfic no goza de mucha popularidad, pero me encanta escribirlo.

Un abashito,

La creadora de esto.


Linda mudez (A Komi-san fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora