Parte 49

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La primera en llegar fue Manbagi. Iba vestida de forma bastante casual y sencilla, adecuada para el sitio al que iban a ir. Mientras esperaba a los otros dos, sacó su teléfono y se puso a jugar a un juego que se había descargado hace relativamente poco y que la tenía realmente enganchada. Al rato, llegó Tadano. Este iba un poco desarreglado, pero no en exceso. 

Manbagi lo saludó enérgicamente y Tadano trató de corresponder este saludo de la misma forma enérgica, pero su estado de ánimo se lo imposibilitó un poco. 

Najimi fue la última en llegar, casi a las 4. Saludó a los dos ya presentes y entraron al local de Karaoke.

Les atendió una mujer de unos 40-50 años, que al verlos, se los quedó mirando con cierta cara de incredulidad. 

Ay señor, qué confuso es el amor hoy en día... — Dijo la mujer, sacándole los colores a los tres jóvenes. 

Eh, no, verá, sólo somos amigos, y, em... uhmm... — Tartamudeó Tadano, intentando encontrar las palabras correctas para arreglar aquel pequeño malentendido.

Sin embargo, Najimi se le adelantó.

¡Sí señora, una relación a 3! — Exclamó Najimi. 

 vio por donde iba el plan de Najimi, y le siguió la corriente. 

— Ay amorcito, qué cosas dices. Te dije que no lo dijeras tan rápido...

Tadano estaba en medio de las dos chicas, sonrojado e intentando hablar. Para suerte de Tadano, la mujer se adelantó.

— Bueno, entonces 3 personas, ¿no? ¿Cuanto tiempo?

Najimi y Manbagi se miraron entre sí y dijeron casi a la vez:

— TODA LA TARDE, SEÑORA.

La señora tecleó algo en el pequeño ordenador que había allí, y dijo:

— Bien, eso serán unas 4 horas... Son 10500 yenes. (Unos 70 dólares).

Entre los tres cobraron el monto (más un pequeño extra para disfrutar de unas cuantas bebidas) y pasaron a una habitación algo pequeña, equipada con todo tipo de equipo de sonido para hacer del karaoke toda una experiencia totalmente inmersiva.

El primero en cantar fue Tadano. Manbagi y Najimi se quedaron bastante paralizadas (y no en el buen sentido) al escuchar cantar al chico. O sea, sabían que era alguien bastante promedio en todos los sentidos, pero, ¿tanto?

La siguiente en cantar fue Najimi. Mala elección para Najimi, porque eligió una canción de metal bastante duro.

— WE'RE DANCING LIKE FLAMES FLICKERING IN THE NIIIIIIGHT, WE SWAY IN TIME WITH THE WIND BEFORE MELTING AWAY. (A ver si alguien la reconoce XD)

Manbagi se tapó los oídos; no soportaba ese tipo de música. En cambio, Tadano parecía que no escuchaba nada, pues ya estaba completamente acostumbrado al comportamiento y elecciones extrañas de Najimi. 

Como ya es obvio, la última en cantar fue Manbagi, quien impresionó a los otros dos con una voz casi angelical. Cantaba... Cantaba bastante bien. Al acabar, se tapó la cara roja de la vergüenza, y se sentó en su sitio. Odiaba admitirlo, pero pese a que el plan de ir al Karaoke fue planeado entre Manbagi y Najimi, odiaba cantar delante de otras personas. 

La sesión de canto y karaoke se prolongó durante varias horas más, hasta que se les acabó el tiempo y tuvieron que volver a sus respectivas casas. 

De camino, Tadano sorprendió al dúo de chicas.

— Oye, muchas gracias por esta tarde... me habéis ayudado a animarme un poco. 

Manbagi y Najimi se ruborizaron casi al instante. Al darse cuenta de sus palabras, Tadano se ruborizó también y retrocedió un par de pasos. 

— ¡Es decir, me habéis ayudado mucho! ¡No es que lo diga en plan romántico ni nada así! ¡De verdad!

Manbagi y Najimi rieron un poco por lo bajo y siguieron el camino, hasta que tuvieron que separarse.

Mientras tanto, volvamos en el tiempo unas cuantas horas.

En otra parte de la ciudad, una mujer de cabello morado se encontraba en su habitación llorando desconsolada. La decisión de romper con Tadano había sido suya, pero aún así, ¿Por qué le dolía tanto?

Esta pregunta se repetía en bucle en la cabeza de Komi, y cada vez que lo hacía sentía como si le estuvieran apuñalando directamente en el corazón. Pensó en llamar a Tadano, pero recordó la razón de por qué rompieron; sus propios sentimientos... 

Komi dejó de lado su teléfono y volvió a sumirse en sus pensamientos. ¿Realmente había hecho bien en dejar a Tadano, mientras ella se deshacía de toda sospecha?

En eso, que entró su hermano, y ambos se quedaron mirando, Shousuke con su típica cara sin expresión alguna y Komi con los ojos rojos y la nariz llena de mocos. Shousuke decidió hacer de tripas corazón y se sentó al lado de su hermana mayor, que había dejado momentáneamente de llorar y ahora sólo se dedicaba a evitar que más mocos salieran de su nariz.

— ¿Qué te pasa ahora, Komi?

Komi se limpió las pocas lágrimas que quedaban en su cara y miró a su hermano.

— ¿R-R-Recuerdas a T-T-Ta-Tadano, no?

Shousuke asintió.

— Sí, ese chico que se vistió un par o dos de veces de chica. ¿Qué pasa con él?

— ¿S-S-S-S-Sabes que é-é-él y yo éramos pareja, no?

Shousuke volvió a asentir.

Komi hizo acopio de todas sus fuerzas para decir esto sin tartamudear, de una sentada e intentando no llorar.

— Pues una vez dormí con él, y con Najimi también... Y era ya de noche cuando me desperté vi a Najimi semidesnuda delante de Tadano, y malinterpreté un poco las cosas... Ellos me dijeron que fue un malentendido, que Tadano realmente atrapó a Najimi cambiándose, pero yo no sé que pensar, ¿Y si me están mintiendo...? Así que como no sabía bien, y como me sentía celosa, rompí con él, con oportunidad de volver, para poder reorganizar mis pensamientos y sentimientos.

Conforme Komi decía eso, su voz se volvía cada vez más triste y más quebradiza, intentando no llorar, sin conseguirlo y derrumbándose al acabar de hablar, llorando en el hombro de su hermano.

Shousuke entendió perfectamente como se sentía su hermana, y le acarició el cabello (un poco a regañadientes) antes de hablar él.

— Hermanita, entiendo como te sientes... Hiciste lo mejor, necesitabas aclarar tus sentimientos, ¿cierto? Es lo mejor que pudiste hacer, por tu bien, el suyo y el de la relación en general. Ahora, anímate, te invito a un helado para que te animes.

Komi se animó de golpe, y se levantó con los ojos haciéndole chiribitas, estirándole la manga de la camisa a su hermano para que fueran a por el helado que le acababa de prometer.

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¡Holaaaaa!

Este es el capítulo más largo hasta la fecha, quería daros un buen capítulo, además de que me hoy sentía inspirada.

Disfrutadlo, por favor.

Con amor:

La escritora de esta cosa amorfa.

Linda mudez (A Komi-san fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora