Era una noche estrellada y oscura a la vez.
el olor a pólvora era palpable, era casi todo lo que podía respirarse.
iba caminando en completo silencio escuchando llantos y alaridos de dolor acorde me acercaba más a la zona de enfermería; no sabía si debía entrar o esperarlo afuera, pero no hizo falta adivinarlo, sentí una mano tomando mi brazo y jalandome detrás.
-no sabía...
-sh-murmuró mirandome a los ojos-no hables
tomó mi mano y me llevó hasta la zona de las carpas de medicos y enfermeros.
por un momento temí que pueda haber alguien allí pero al llegar entendí que estábamos solos.
Nos acomodamos sobre las bolsas de dormir y él me abrazó por el cuello
-¿no puede venir nadie?
-yo hago otros favores,cuando necesito la carpa solo tengo que pedirlo
Él era rápido, me besaba el cuello mientras abría mi camisa, pero yo no sabía si podía seguirlo, estaba un poco incómodo, era como si lo que estábamos haciendo fuese para él un trámite
-¿y la necesitas mucho?-le pregunté haciendo que se detenga
estábamos sentados, él casi sobre mis piernas, pero se detuvo y me miró sorprendido
-¿a que te referís?-preguntó alejándose un poco
-a la carpa sola para vos
sonrió irónico, se había ofendido y con la ofensa se había enfriado el ambiente
-¿viniste a juzgarme? por que no estás obligado, te podes ir
yo no me quería ir y no lo estaba juzgando, estaba celoso pero claro que eso era una estupidez de mi parte
-perdón...
-mira-dijo sentandose lejos mío-yo no tengo compromisos con nadie pero tampoco me voy a la cama con cualquiera, me gustas y quería tener un momento a tu lado, no sé como te manejaras vos
-no lo hago
me miró serio y lentamente su expresión se suavizo
-¿nunca?
-no
-¿sos virgen?
-bueno, no, solo lo hago con mi novia
-¿tenes una novia?
-si...
-¿y que haces acá?
-quería...
no sabía que quería, había deseado estar con otro hombre durante mucho tiempo y Damon me encantaba, pero estaba muy confundido y que él fuese tan rápido no ayudaba
-creo que no deberías estar acá, no hiciste nada que merezca sentirte avergonzado si paramos ahora
-quiero estar acá-le dije acercándome un poco
Él me miró un largo rato y acarició mi pelo en un gesto casi fraternal
-¿amas a tu novia?
la quería muchísimo, pero era el cariño que sentía por mi hermana, estaba seguro de eso
-cuándo vuelva me voy a casar con ella
-eso no responde mi pregunta
miré los laterales de la carpa y notaba la sombra de las ramas de los árboles dibujandose en la tela
-no creo amarla
-¿realmente...-se detuvo y era como si intentara reformular la pregunta-¿realmente que buscas conmigo? quiero decir ¿queres distraerte e imaginar que estás con ella o...
-quiero estar con vos-le dije mirandolo
Damon siempre te miraba como haciendo un escaneo intenso dentro de tu alma, muchas veces me he preguntado si podía ver el interior de las personas
-no me acuesto con todos
-Damon, no quise decir eso...
-solo con Liam
-no tenes que explicarme
-quiero hacerlo. mira-dijo tomando mi mano-él me gusta, pero no es como vos, él solo me usa y yo a él, es como un intercambio de necesidades
-¿por qué es distinto conmigo?
volvió a subirse sobre mis piernas y yo puse las manos en su cintura
-solo siento que es asi, soldado Coxon
-pero él y yo somos...
-si decías que querías pensar en ella conmigo lo hubiese aceptado, pero me iba a doler...quiero que me quieras a mí
iba a decirle un montón de cosas, como que lo quería a él desde el momento en que abrí los ojos en la enfermería, o que no había podido dejar de pensar en el beso que nos dimos esa tarde, pero en lugar de eso subi una mano hasta su nuca y lo besé intensamente.
Él me correspondió abriendo sus labios sobre los mios y metiendo su lengua adentro de mi boca, húmeda y escurridiza.
De pronto no podía respirar, nos besamos tanto que me dolían los labios, todo era jadeos y suspiros.
tenía sus manos por todas partes, me había arrancado la camisa mientras mordisqueaba mi pecho y su entrepierna friccionaba contra la mia, volviendome totalmente loco.
Él bajaba por mi cuerpo, besaba mi abdomen y apoyaba las manos en el borde de mi pantalón.
cuando su boca humedecio la tela de mi ropa interior, mi espalda se arqueo y tuve que cubrirme la boca para no gritar, pero fue aún peor cuándo me bajó el boxer y sus labios mojados empezaron a besar con intensidad mi hombría.
recuerdo el sudor pese al frío mortal afuera, el hueco en mi estómago y el dolor sordo en mis dedos que mordia para no ser escuchado.
recuerdo su lengua recorriendo cada centímetro de mi piel, empujando, chupando, de arriba y de abajo.
Cuando sus labios devolvieron mi pene y empezó a mover la cabeza, hundiendome hasta el principio se su garganta, tomé su pelo con fuerza acompañando los movimientos, ahora debía morderme el labio inferior para no gemir.
Sentía la saliva chorreando entre mis piernas y escuchaba el sonido acuoso de su boca, no podía soportarlo más, quería tocarlo, asi que lo tomé de su camisa e hice que subiera para poder besarlo.
no pensaba que podía gustarme el sabor, que era el sabor de mi propio semen, pero me encantaba, me gustaba saber lo que me había hecho y que tuviese la evidencia en su lengua.
lo voltee sobre la bolsa de dormir y le bajé el pantalón.
Él subió la cadera y se bajó el boxer, inclinando su cara para poder besarme.
Hasta ese momento todo había sido increíble, mucho mejor de lo que yo había fantaseado alguna vez; sin embargo, estar adentro suyo fue algo distinto, nunca había sentido algo como eso,nunca crei que podía llegar a sentir un placer asi de intenso.
Él se movía bien y gemia, pese a morder las frazadas, cada tanto decía mi nombre, me pedia más y yo sabía que después de aquéllo no habría retorno, acababa de probar lo que me había prohibido toda la vida, no habría vuelta atrás.
