Todos comíamos en el acampe cuando no estabamos en combate; sin embargo, aquella tarde, la misma en la que me dieron el alta médico, Noel me dijo que le gustaría cenar conmigo, ya que él lo hacía a solas, en su carpa privada.
Yo no estaba seguro, no lo conocía mucho y lo poco que sabía yo de él era que se trataba de un tipo bastante especial, no en el buen sentido.
sin embargo acepté, probablemente ninguno de nosotros era quién realmente era en la guerra.Noel, como los sargentos de los otros pelotones, cenaba primero.
entramos a su carpa, que por supuesto, era mucho más grande y comoda que las demás, y nos sentamos a comer.
la comida me daban ganas de gritar, era tan estúpidamente injusto, mientras los soldados cenaban pocas verduras, él acostubraba a comer pollo, guisantes, vegetales; tenía también frutas, pan, y hasta vino, supongo que invitandome a comer eso quería ¿agasajarme? no lo sabía, pero me generaba mucho rechazo, lo imaginaba sentado casa noche ahí, devorando solo, mientras nosotros nos estábamos muriendo de hambre.Pero yo había olvidado un detalle, Noel no cenaba nunca solo.
Liam era el soldado más fuerte y vigoroso de todos, y acababa de entender porque, él cenaba con su hermano las mismas cosas.-quería disculparme con usted, soldado-dijo al fin. llevabamos cenando en silencio hacía unos quince o veinte minutos
-¿disculparse?
-bueno-murmuró limpiandose los labios-por los muchachos que envie a...
-a seguirme
-yo no diria eso
-¿entonces?
Levantó una ceja y lo vi bufando, como dije, tenía un caracter bastante explosivo, pero parecía contenerse
-solo me aseguraba que estuvieras bien, Graham-dijo apoyando su pesada mano en mi rodilla
Era la primera vez que no me trataba de usted, y que decía mi nombre
-pero ¿porque?-le pregunté omitiendo lo nervioso que me hacía sentir que me tocara
-sos mi mejor hombre
-¿yo? por favor-respondí riendo, cosa que lo hizo enojar
-solo quería asegurarme que estes bien, que te recuperes...
-pero eso no lo hace con todos
su mano se había movido un poco hacía mi muslo y lo acariciaba
-no, es cierto
la intensidad de sus ojos azules me hacían doler la cabeza al igual que el intenso olor a perfume que emanaba de su piel, no me había dado cuenta de lo cerca que estábamos
-yo...
-pensaba-me interrumpió-que podíamos conocernos más, ser más cercanos
-¿a qué se refiere?-le pregunté obligándome a mirarlo, estoy seguro de haberme puesto muy rojo, yo era apenas un soldado de dieciocho años siendo tocado por un sargento mayor, que indudablemente se me insinuaba en medio de la guerra
-bueno...
En ese momento, y decir lo que diré a continuación no es algo que me haga feliz o que diré con regularidad, Liam me salvó.
Su hermano menor abrió la carpa y nos miró directamente, miró la mano de Noel encima mío, y luego lo miró a los ojos-¿a este también?-le ladro, porque Liam hablaba así, ladrando
Noel me sacó las manos de encima y se puso de pie dentro de la pequeña carpa
-¿quién te dijo que podías pasar? estoy con alguien
Liam me perforó con la mirada, yo me puse de pie
-me voy a dormir, señor-le dije a Noel con la esperanza de que no me pida que me quede, y así fue, él y su hermano ya estaban ensalsados en una pelea que yo no comprendía.
Caminé por el campo de las pequeñas carpas y las muchas camas improvisadas a la intemperie, pensando en lo que acababa de suceder, estaba...¿escandalizado? había pasado mucho tiempo queriendo una propuesta asi pero ahora que la había tenido me sentía un poco sucio, no creo que ese tipo fuese homosexual, simplemente extrañaría a su esposa y se sacaba las ganas con nosotros, aunque supongo que teníamos suerte de que sea una propuesta y no una orden.
-Graham-escuché cerca mío, entre unos árboles
miré y vi a Damon entre ellos, fumando; me acerqué hasta él y noté que parecía un poco agitado, tenía el pelo un poco revuelto y su ropa estaba mal, tenía un botón puesto en un ojal incorrecto
-¿estás bien?-le pregunté un poco timido, había sentido confianza con él pero a la tarde lo había hecho enojar por algún motivo
-si, si, quería disculparme-dijo pasandome el cigarrillo
hacía semanas que no fumaba, no me había dado cuenta cuán adicto era hasta ese momento.
miré los ojos de Damon bajo la luz de la luna, eran hermosos y su mirada era mucho más suave que cualquiera, mirarlo era maravilloso-¿por lo de hoy?
dijo que sí, parecía avergonzado
-yo me metí en algo que no me importa
Él acercó su mano a la mía y rozó por algunos segundos mis dedos con los suyos, quería el cigarrillo, pero yo quería tanto que me tocara, quería esa mano en mi rodilla y en mi muslo, quería que él fuese como Noel y no tuviera vergüenza en tocarme a su gusto.
pero no podía engañar a nadie, hasta ese entonces yo estaba seguro de que era yo el único con deseos homosexuales del mundo, él solo me veía como un soldado más.-no quiero que dejemos de ser amigos, por qué somos amigos ¿no, soldado Coxon?-preguntó sonriendo y apoyando su cabeza en el árbol
-si-murmure, estaba luchando conmigo mismo mirandole la mano que sostenía el cigarrillo y pensando que tan atrevido podía ser si lo tocaba de más solo para sacarselo
-pero ahora vas a ir combate, te vas a olvidar de mí
-nunca me voy a olvidar de vos
-¿que?
lo miré, estaba sorprendido pero divertido a la vez
-quiero decir que...puedo ir a visitarte, a enfermería
-¿ah si?-preguntó mientras llevaba su mano a mi rostro. Me puso el cigarrillo entre los labios y lo sostuvo mientras yo fumaba (y temblaba)-me gustaría eso-agregó, y luego fumó él, compartíamos el cigarrillo de forma tal que parte de mi saliva terminaba en sus labios y parte de la suya en los míos, como si nos besaramos y yo me conformaba con eso.
De momento.