La sangre que salía de el cuello de la directora muerta era superior a la de mis dedos y al ver tanta sangre entre en pánico, El profesor Theo había sentado a la directora Josmar en el escritorio y limpio un poco el escritorio lleno de huellas de zapatos, el profesor Theo camino hacia mí y me tocó el hombro.
-Malia vuelve
Esas palabras hicieron que volviera en si por un instante, hasta que mis ojos se posaron en el cuerpo de la directora Josmar, mis piernas se debilitaron y me senté en cuclillas, mí corazón estaba a mil y no podía respirar del todo bien; cerré mis ojos para tratar de calmarme y tuve otro de esos sueños, más sin embargo no era Yo la protagonista de este sueño sino la directora Josmar, ella estaba siendo sacada de un cilindro de cristal roto y sin agua, su cuerpo se veía esquelético y su cuerpo estaba cubierto de marcas de manos, sus ojos se veían blancos como si hubiera muerto hace años, sus dedos estaban arrugados quizás por el agua y la herida en su cuello reflejaba haber sido ahorcada con el tubo que le proporcionaba oxígeno; abrí mis ojos aterrorizada y volví a ver su cuerpo recostado en la silla del escritorio.
- Malia sal de aquí y ve a lavarte la cara, estas muy pálida.
Me dijo el profesor Theo trayendo mí mente de vuelta, me levante con cuidado y me dirigí a los baños, al entrar en los baños la imagen de la directora Josmar en ese sueño retumbaba en mi cabeza, me lave la cara y mis manos ardían por la herida.
-Me arde mucho
Dije mientras lavaba la sangre que no quería dejar de salir, vende mis dedos con papel de baño y seque también mi rostro con cuidado.
-La verdad si estoy muy pálida
Dije mirándome en el inmenso espejo del baño, salí entonces de el baño y respire profundo para calmar mis nervios y poder llegar al menos a la puerta de la dirección; la entrar a la dirección ví a el profesor Theo tapando el cuerpo de la directora.
-Ya te ves menos pálida
Dijo al verme la cara con parte de los cabellos alrededor de mi cara mojados.
-Tienes los ojos rojos de llorar, cuando salgamos de aquí te invitaré un refresco si?
Asentí con la cabeza sin prestar mucha atención.
-Y ahora que hacemos
Pregunte mientras observaba el cuerpo ya tapado de la directora, miré luego las manos de el profesor Theo y estas seguían llenas de sangre, también mire el piso y este seguía lleno de sangre.
El profesor Theo se rascaba la cabeza pensando que hacer, mi cuerpo se estremeció cuando escuche rechinar la puerta y ví el bello rostro de Hannelie, ella al verme sonrió ya que no había abierto a su totalidad la puerta.-Malia te estaba bus..
Dejó de hablar al abrir totalmente la puerta, sus ojos amigables se tornaron a unos de miedo y terror, que luego se posaron en el cuerpo tapado, el profesor Theo que estaba lleno de sangre y el puñal en su mano izquierda y luego finalmente a mí; Hannelie salió corriendo mientras lloraba y mi cuerpo se movió por instinto y la seguí, quería aclarar lo ocurrido pero no era buena para correr y menos con tras Hannelie que era la mejor atleta de el curso.
-HANNELIE
Grite por los pasillos al perder la de vista, corrí por los pasillos llamado sin querer la atención de los estudiantes y maestros, quienes se pegaban a las ventanas de los salones para saber que estaba sucediendo; luego de un rato logre encontrarla, estaba en la Sala del conserje entre los trapeadores y las escobas.
-Hannelie
Dije con voz temblorosa y un tono leve y pausado, luego me senté con cuidado sin la intención de asustarla y después de unos minutos de silencio comencé a hablar, mientras Que Hannelie escuchaba en silencio, luego de un rato de explicar lo ocurrido mis manos comenzaron a temblar y lloré de impotencia por no haber logrado evitar lo ocurrido, Hannelie me abrazo y me limpió las lágrimas, salimos de la Sala del conserje y caminamos despacio por los pasillos hasta llegar a la dirección; Valla horror los estudiantes y maestros nos habían seguido después que salimos de la Sala del Conserje y los llevamos a la escena sin darnos cuenta, mi corazón se hundió cuando ví otra vez llorar a Hannelie pero esta vez al ver al Profesor Theo salir esposado con dos policías junto a el, nuevamente los teléfonos no dejaban de grabar y el flash de las cámaras le alumbraban la cara...