Cuando sali de la estación de policía grite con rabia, estaba harta de todo, levante mi rostro hacia el cielo, como una suplica a mi realidad, cerre mis ojos con fuerza rogándole al cielo que tuviera piedad de mi; caminando por la calle con pasos lentos y pausados procuraba evitar ver a la gente, ya que mi mente los relacionaba a dicho sueño en el que estaba en un enorme cilindro de cristal, termine de cruzar el parque levantando la mirada y me sorprendió ver a una chica exactamente igual a mi, tenia el pelo castaño y unos hermosos ojos marrones igual que los míos, incluso venía vestida igual a mi.
- ¡¡OYE!!
grite extendiendo mi mano para alcanzarla, pero comenzo a correr y yo intentaba seguirle el paso pero me estaba costando respirar "NO, NO, MIERDA porque esto otra vez " dije para mi mientras corría detrás de ella, estaba peleando contra mi desmayó, quería respuestas,NECESITABA respuestas.
- ¡¡VUELVE AQUÍ!!, NO... no te vayas...
Mi cuerpo me estaba fallando la sangre por mi cuerpo se sintió caer, mi piel se tornó pálida como la porcelana.
- no me... Siento bien..
Mi cuerpo cayó sobre la acera de la calle.
" que tonta eres Malia,¿ porque no te sentaste? " escuchaba que una voz me decía estas palabras, quizás era mi subconsciente o quizás solo estaba alucinando, un auto pasó salpicando el agua de un charco, haciendo que cayera agua en mi rostro despertándome. Recuerdo haberme puesto de pie y caminado como en automático.- Quien era ella?
Dije mientras caminaba limpiando el agua en mi rostro, cuando la volví a ver " esta vez no te perderé de vista impostora " dije corriendo a su dirección, ella notó mi presencia y la escena se repitió pero en esta ocasión no me desmaye, era muy extraño, parecía que alguien no quisiera que supiera la verdad " quizás sea el destino " pensé para mi mientras corría detrás de ella.
- a donde vas pequeña sabandija
Dije siguiéndole y tuve que detenerme, al ver que me llevo a la casa de Hannelie, donde sería el cumpleaños del abuelo de Joseph y Hannelie; cerré mis puños con fuerza decidida a atraparla, pero al cruzar los arbustos antes de la puerta, se desvaneció ante mis ojos.
- Nada de esto tiene sentido
Tirando de mi pelo dije estas palabras para luego sentarme en el suelo un buen rato; cuando mis pensamientos se centraron, decidí entrar.
- quizás solo sea producto de mi imaginación
Expresé llénandome de valor para entrar.
-HOLA, FAMILIA, YA LLEGÓ POR QUIEN LLORABAN
Dije esbozando una sonrisa, mientras trataba de dispersar mis pensamientos, muchas dudas golpeaban mi mente y quizás inconscientemente quería que eso cambiará