Chifuyu odia a Baji. Eso dice él, eso dice Baji.
Baji ama molestar a Chifuyu. Eso dice él, eso dice Chifuyu.
@Los personajes no me pertenecen sino a Ken.
@Historia totalmente original y se niega su adaptación.
@MPREG (hombres que se pueden embaraz...
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Capítulo 1.
Chifuyu Matsuno ha crecido siendo un buen niño. Su hermano mayor, Draken lo ha sabido educar y ser el pequeño hombrecito de diez años que es ahora.
Aun recuerda cuando recibió la llamada de que sus padres habían tenido un accidente de auto y tristemente no sobrevivieron, al igual que el otro conductor de tráiler. Él no le invento a Matsuno nada sobre que sus padres se habían ido o que eran hadas, él fue directo al grano y le dijo que ellos no iban a volver porque habían muerto.
Pese a que el pequeño de tres años en ese entonces lloró, sólo lo hizo ese día, al siguiente le dijo que mientras no lo separará de su hermano mayor todo estaría bien. Draken era menor de edad cuando todo eso pasó, se tuvo que hacer cargo del más chico y conseguir un trabajo de medio tiempo para poder completar todo lo que necesitaban. Claro que, sus familiares los ayudaban, pero necesitaba sacar por él mismo a su hermano y no depender de los demás.
Con ayuda de Sano Shinichiro abrieron juntos un taller de motos y es a lo que se dedican hasta la fecha.
—No podrás cuidarlo por siempre, lo sabes, ¿cierto?
Mitsuya comía a su lado, mientras el menor jugaba en el suelo con sus colores y papel esparcidos por el suelo. Cantaba la canción del comercial de cereal de manera alegre y movía sus pies al ritmo de esta.
—Lo sé, pero aún no llega ese momento.
—Los chicos vienen para acá—anuncia el de pelo gris y le da risa la cara que pone el chico de trenza—no te emociones mucho.
—Lo hago, pero son tan ruidosos. ¡Oye Chifuyu, no mires la tele tan de frente, aléjate un poco!
—Bien—pronuncia el menor haciendo une pequeña mueca y con sus ojos en blanco ante lo pedido por su hermano.
—Oye, vi esa cara niño, más te vale no volver a ponerla en mi presencia. Mocoso—amenaza el de trenza yendo a la cocina con la risa de Mitsuya.
—Lo siento hermano.
—Es normal Draken, ya casi es un puberto y tendrás que pasar por este tipo de cosas. Pronto se encerrará en su habitación y no querrá que nadie lo moleste porque nadie lo entiende—explica Mitsuya recargando su brazo en la mesa. Los hermanos se miraban entre sí mientras intentaban entender la información.
Su Windows es muy lento.
El timbre se escuchó y fue cuando salieron de su trance. Mitsuya fue quien abrió y entraron el resto de los chicos: Manjiro Sano, Keisuke Baji, Hanemiya Kazutora y Haruki Hayashida, haciendo alboroto como siempre.
—¡Ya llegó por quien lloraban! —Grita Kazutora entrando a la sala.
