*Capítulo 19*

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Capítulo 19

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Capítulo 19.

🚫Antes de leer, como ya les he dicho anteriormente, mi fuerte no son las escenas de peleas, sin embargo, espero que les guste.


Muto llegó a la casa al día siguiente junto a los Haitani. Apenas eran las seis de la mañana, el sol aún no salía del todo.

—Hola Kazutora —saluda Muto sirviendo agua en el vaso —hoy nacieron los hijos de Naoto y Taiju; dos niños, ¿puedes creerlo? —Su mirada se queda congelada en aquella foto de su chico sonriendo, cómo lo extrañaba — Le quieren poner a uno de ellos tú nombre, ¿no es lindo?

Ran y Rin se miran entre ellos al ver aquella escena.

—¿Cómo le habrías puesto a nuestro hijo? No me hubiera importado ser el padre de tus hijos, así no fueran míos.

—Oye Muto... —llama Rin —¿Quieres hablar?

El nombrado lo volteó a ver, sus ojos contenían lágrimas.

—¿Cómo se devuelve el tiempo atrás?

—A menos que seas un genio, dudo que eso se pueda hacer. Lo siento.

El tema de los bebés ponía sensible a Muto en todo aspecto, el simple hecho de ver la foto de Kazutora todas las mañanas y pretender hablarle le dolía. Esperaba por una respuesta de su parte que jamás tendría, no se lo contaba a nadie porque realmente no quería hacerlo. Fingía estar bien cuando se estaba pudriendo por dentro.

—¿Dejará de doler? Cada día, me cuesta más despertar en una vida sin él.

—Oh —Ran se acerca a él y lo toma del hombro —Muto, no deja de doler, nunca, pero puedes pelear contra el dolor. Todo esto que sientes es algo normal y duro, pero conforme vaya pasando el tiempo verás que cada que veas su foto ya no te dolerá, sino que le sonreirás.

—Una parte de mí no quiere que deje de doler.

—Mejor siéntate —Ran logró llevar a Muto al sillón y se sentó junto a él —Rin, ¿puedes hacer café?

El hermano menor asiente y va a la cocina.

—No te digo que lo que sientas está mal, no soy quién para decirte qué decir. Creo que debes hablar con alguien sobre cómo te sientes.

—¿No es lo que estoy haciendo contigo?

—Hablo de alguien profesional...sé tú opinión acerca de esa gente, pero creo que al menos intentarlo una vez no estaría mal.

—Tal vez...pero si no me curo lo mato.

Rin volvió con la jarra de café y azúcar con algo de leche, se sentó junto a ellos.

Hey, bebé. || BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora