*Extra 3*

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Extra 3

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Extra 3.


Chifuyu despertó con pánico al no sentir a su pequeño a su lado. Tampoco estaba Baji y a pesar de que eso lo tranquilizó un poco, se puso de pie y salió casi corriendo de la habitación. Su respiración se calmó cuando vio a su esposo y a su pequeño de cuatro años parados viendo hacía afuera de la casa. Baji sostenía a Kasuki en sus brazos mientras le hablaba.

Keisuke volteó apenas sintió el olor de su amado.

—Creí que estabas dormido.

—Lo estaba, hasta que no sentí a ninguno de los dos a mi lado. Me asuste.

—Perdón —dijeron los dos pelinegros hacía el rubio. Matsuno no podía creer que aquellos dos fueran unas copias exactas en todo.

—Los perdono —. La vida ha tenido muchos cambios para Chifuyu, desde que se dió a conocer lo que es Bonten.

A pesar de eso, él no ha tenido la intención de entrar a la mafia, a pesar de que Shinichiro ha intentado persuadirlo para hacerlo; le ha dicho que sería un buen compañero para Seishu. Tanto él como Naoto han declinado la oferta tentadora ya que a pesar de que no se expondrían en sí a estar en el área de combate, no le gustaba la idea de escuchar o ver morir a uno de los suyos.

Le seguía aterrando la idea de perder a cualquiera de Bonten, ya era uno de ellos.

—¿Volvemos a dormir?

—Últimamente estás más cansado de lo normal —señala el pelinegro, lo sostiene de la cintura mientras siente la respiración de su hijo pequeño sobre su cuello; se ha quedado dormido también.

Chifuyu frunce los labios un poco.

—Atenderlos es cansado, aunque solo sea cocinar y lavar su ropa. Es tedioso.

Mentía.

Sí es cansado, pero no era eso lo que lo tenía más cansado de lo normal. Sospechaba de un embarazo, pero no quería decirle nada a Baji hasta que estuviera cien por ciento seguro.

Cuando el rubio despertó ya pasaban de las doce, se apresuró a levantarse y bañarse, le había pedido a Naoto que lo acompañará a la farmacia para comprar la prueba de embarazo.

—Dijiste que a las diez —acuso el otro pelinegro cruzado de brazos.

—Lo siento, me levante en la madrugada y luego de quede dormido. ¿Aún me quieres acompañar?

—Claro, pero tenemos que volver temprano.

—Seguro.

Los dos toman a sus bendiciones con ellos y se van. No tardan mucho cuando vuelven, sin embargo, Matsuno se hace la prueba luego de varias horas, se encontraba algo nervioso, no iba a mentir, no han hablado acerca de tener otro hijo, aunque no cree que le moleste a Baji en lo absoluto.

Hey, bebé. || BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora