*Capítulo 14*

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Capítulo 14.


—Dime Chifuyu, ¿qué se siente ser casi un graduado de preparatoria? —Le preguntó Seishu sentándose a su lado comiendo un cereal y traía consigo la caja del mismo.

Seishu estaba a nada de dar a luz, su panza, sin embargo, no estaba demasiado grande. Sospechaba que quizá el bebé sería un niño. Aun no podía ver las decoraciones de la habitación de su sobrino, ya que, según Souya, eso sería injusto y ganaría la apuesta. Aunque últimamente la apuesta era lo último en lo que pensaba.

—¿Chifuyu? —Volvió a preguntar el chico. El menor lo miró parpadeando —¿Te encuentras bien?

—Sí, lo siento, ¿qué decías? —La mente distractora de fuyu volvió a su lugar y miró a su cuñado poniendo una sonrisa en su rostro.

—Tú graduación, ¿cómo te sientes con eso? Ya eres casi un universitario y la otra semana irás a Kyoto; Draken se siente un poco triste, pero, acepta que eso tiene que pasar. Solo hay que darle algo de tiempo.

Chifuyu le sonreía a todo lo que decía. La verdad, es que también su graduación no era algo en lo que pensara, su viaje a Kyoto era algo de lo que había platicado con su hermano respecto a la universidad a la que quería ir. Al principio Draken intentó convencerlo de que pudiera asistir a una universidad cerca de casa, pero, Chifuyu le dijo que no era lo que él quería, al final, Draken acepto aquello.

La próxima semana sería su viaje y el menor cree realmente que ese viaje ha llegado en un buen momento. Necesitaba alejarse un poco de todos y de todo, sobre todo, de Baji.

—Siento que es un paso demasiado grande para mí y la verdad es que, tengo algo de miedo por estar yo solo en una ciudad que no conozco. Pero, siento que estaré bien.

—¿Estás realmente bien? Últimamente te veo muy distraído. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

Al pasar el tiempo, Chifuyu sabía que quizá Seishu pudiera ser la única persona en la que pudiera confiar. Sabía que si le contaba a Takemichi lo que le pasaba se lo diría a Mikey y éste se lo diría a Baji. No quería eso, no quería que Baji se enterará.

—Sei... —e Inuipi se lo diría a su hermano y Draken probablemente golpearía a Baji —...me encuentro bien, no te preocupes.

Su cuñado no insistió más y sólo siguió comiendo su cereal, ambos siguieron hablando de cosas tribales hasta que Draken llegó del trabajo; Chifuyu se fue a su habitación con la excusa de que tenía que seguir empacando.

Se sentó en la cama y los pensamientos no tardaron en inundar su mente. No podía creer que estuviera embarazado.

No se encontraba realmente preparado para traer un bebé al mundo, apenas hace unos meses lo único que quería saber era sobre Bonten y lo tuvo que dejar cuando hace unas semanas se enteró que estaba en cinta. No le había dicho nada a Baji y no se encontraba listo para hacerlo en un futuro.

Hey, bebé. || BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora