Lo siento #2

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Casi había pasado un mes desde todo lo ocurrido, el villano estaba bajo supervision celestial luego de casi morir a manos de monkey king después de que mac perdió el conocimiento

Todos votaron por que el mono sombra se quedara en el departamento del niño, era lo más cercano para todos y prácticamente para todos los lejanos, pues ya sabían donde estaba, no habia ser que le cayera bien a mk y no haya terminado almenos una vez en su depa, incluso nezha vivía ahí ahora después de ser expulsado del reino celestial por toda la cuestión de los anillos de zamadhi

Macaque se sentía tranquilo, sus heridas se estaban curando rápidamente y estaba teniendo el merecido descanso qué había querido tener hace mucho, es decir, como quejarse? Cada vez que quería algo mk le había dado un botón qué conectaba con su teléfono, el timbre de la tienda y la cabaña de wukong por si necesitaba algo, aunque la mayoría de las veces mk no lograba ni llegar antes de que el monarca del sol estuviese ahí metido atendiendo al azabache, realmente estaba siendo atendido como un rey, por un rey, qué irónico

Wukong realmente estaba arrepentido a pesar de haber logrado el perdón del macaco se sentía demasiado culpable, no solo por la herida, por todo, sentía que la vida del azabache era miserable y todo era su culpa, desde que lo vio sangrando en sus brazos por haberlo protegido de aquel ataque no había parado de tener pesadillas con el recuerdo de aquel día donde la vida del de seis orejas se fue bajo su mano, realmente estaba siendo atormentado por si mismo, pero se lo merecía

Aún así por instinto dejó de querer dormir, no es como si lo hiciera realmente, siempre despertaba agitado llorando o con algún ataque de ira en medio de la noche por la impotencia qué le daba no poder hacer nada para cambiar ese maldito error

Siempre trató de convencerse a si mismo de que estar con el monje y los peregrinos fue lo mejor, pero ahora veía la estupidez de eso, habían cosas de las que no se arrepentiría jamás, como haber conocido a Ao Lie por ejemplo, los demás le caían bien, pero el favoritismo hacía el dragón era obvio

Aún así, ahora se veía al espejo dejando caer el glamour, tocaba la Diadema inactiva aún descansando en su cabeza y sentía asco, asco de si mismo, de sentirse feliz con las felicitaciones del monje incluso sabiendo que detrás de cada acción qué lo complaciera había dos o tres castigos de por medio, se sentía un asco cuando recordaba la forma en la que seguía al monje y trataba de comportarse lo mejor posible para darle gusto, parecía un perro faldero pidiendo las sobras

Tripitaka nisiquiera lo dejó enterrar el cuerpo de macaque para darle descanso, nisiquiera lo dejo pasar por el duelo, no lo dejó llorarlo, lo felicitó como si se tratara de un can qué acababa de cazar una presa incluso sabiendo que ese mono de pelaje oscuro no era cualquiera, y que al rey más que nadie le había dolido aquella acción qué el mimo monje le arrinconó a hacer

Por esas y muchas más razones trataba de que macaque viera que realmente estaba arrepentido, aunque le tomara toda la eternidad

ONE-SHOTS [lmk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora