El Último Anillo (AU) #2

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Wukong aterrizó en un solar lejano, el fuego se disipó y el rey pegó su frente al suelo soltando gritos y lamentos, nisiquiera quería moverse, todo su cuerpo ardía a pesar de ya no estar rodeado del fuego, entonces una mano se posó suavemente en su espalda, el rey sintió un gran alivio al no sentir dolor con el tacto, al parecer el ardor solo era interno por el anillo en su pecho

Levantó la mirada y vio a nezha sonreir de forma comprensiva, como nunca antes lo había echo con el rey, el Dios soltó un suspiro, lleno de alivio y dolor a la vez, nezha lo dejó recostarse en su hombro en busca de apoyo y le sobó la espalda como consuelo, luego de un rato ambos se pusieron de pie, y fueron a una especie de templo abandonado, ahí estaba redson parado esperando al principe, realmente parecía sorprendido por la presencia del monarca relajando su expresión al ver el estado del mismo
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Wukong estaba sentado a flor de loto en medio de un campo, cerró los ojos, y trató de concentrarse y meditar, redson trató de ayudarlo y le dio consejos, el rey los aceptó sin chistar, y obedeció tanto como pudo, ahora parecía tranquilo, el dolor seguía presente, pero no tanto

Persivio un peso a su lado de alguien más sentándose igual a él, abrió un ojo y sonrió al ver a nezha a su lado, el silencio siguió presente, aunque era cómodo, tranquilo, relajante hasta cierto punto

-vinieron a buscarte, les pedí que esperen con redson en el templo, no quería arriesgarme a que se te tiren encina y te asusten luego de todo lo que me costó qué no te prendas en fuego hasta por que te miran-

-bueno, reclamale al llamitas, parece que el mal carácter viene incluido con los poderes de fuego -

Hubo un corto silencio y ambos rieron, no recordaban la última vez que estuvieron cerca al otro sin pelear, pero era agradable

-deberías ir a verlos-

-... Están enojados?-

-están preocupados, desapareciste de la nada con ese poder consumiendote vivo mono idiota, quizás estuvieron enojados al principio, ahora lo único que quieren es saber si estas bien-

El monarca sonrío y abrazó al principe mientras este renegaba y luchaba intentando librarse del abrazo, quizás, solo quizás, cuando todo esto termine, tomarían el té y meditarian juntos, claro, antes de darle la oportunidad a wukong de cagarla con uno de sus comentarios fuera de lugar

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