Enamorado De Jimin [YM]

CAPÍTULO 5

Historia 100% de mi autoría
Prohibida su copia y/o adaptación

—— PAREJA PROTAGÓNICA ——
Min Yoongi • Park Jimin

"Las faltas de ortografía se corregirán cuando la historia esté concluída"

Taehyung amaba a su familia, una pequeña y cálida, conformada por tres personas.

Su padre era su modelo a seguir, un hombre honesto que luchaba por hacer de este mundo un lugar mejor para sus dos hijos, sacando a criminales de las calles, dictando sentencias que dejaba a la mayoría con una paz interior, pero que a un cierto porcentaje los empapaba de dolor y agonía, ganándose enemigos.

Incluso, hasta un cierto grado de peligro, el lugar donde Taehyung solía vivir era pequeño, todos se conocían entre sí, y saber que el juez Kim fue víctima de un pequeño ataque fue la noticia principal por varios días.

El hombre lo tomó como algo insignificante, una broma de mal gusto, su hijo mayor no debió conducir por tanto tiempo por algo que no valía la pena, pero de alguna manera al castaño le desconcertaba el propósito de esa mala broma, probablemente sería una amenaza, fue por eso que no podía simplemente ayudar a la distancia.

La policía intervino, pero no confiaba en ellos, la tonta autoridad de su pueblo únicamente escribían en hojas en blanco y daban por resueltos los casos.

Muchas veces lo llegó a pensar, que su padre haya condenado a personas inocentes a causa de la negligencia de la policía, al final, su padre lo tranquilizaba con su habitual frase.

La ley se basa en hechos y evidencias, pero a veces, olvidamos que el ser humano es complejo. Entonces te darás cuenta que la ley no hace al mundo mejor, lo hace menos peor.

El juez Kim, su padre, era la persona más buena de todo este mundo, y siempre estaría orgulloso de él.

Las luces de su auto se apagaron cuando se estacionó, antes de salir miró su celular, pronto vendría el amanecer, se apresuró a abrir la reja principal con el código de seguridad, subió las escaleras de la entrada y una mujer mayor lo esperaba para tomar su abrigo.

— Es un alivio que haya llegado, la señorita no logra tranquilizarse, exige verlo con urgencia.

— ¿El médico ya la atendió? — La mujer asintió siguiéndolo al segundo piso, al caminar entre los pasillos llegaron a una amplia habitación lila, una joven permanecía acostada en su cama con el tobillo vendado.

Cuando la chica lo vio esbozo una amplia sonrisa, extendiendo los brazos con necesidad.

— ¡Tae! — Exclamó con alegría, el castaño corrió hacia ella y tomó sus manos colocándolas cerca de su rostro.