¿Tú lo hiciste? [En Proceso]

XIV

Voces

CLAIRE

—Mamá, ¿dónde está Marie?

La pregunta sale de mis labios sin saber la respuesta, pero algo en mi interior me grita con una gran intensidad de que sé la respuesta.

Ella niega una y otra vez la cabeza.

—¿Mamá? ¿Qué sucede? ¿Dónde está papá y Marie? —sigue negando con la cabeza, retrocediendo con esa cara de preocupación, de miedo.

Mi corazón empieza a acelerarse demasiado rápido, demasiado...

—¡Doctor! ¡Venga, por favor! ¡Doctor! —grita con desesperación mientras algunas lágrimas se deslizan por sus mejillas.

No me gusta ver a mamá llorar...

Papá entra e intercambia miradas entre ella y yo.

—¿Qué sucede? —pregunta a mi madre y se acerca a ella, agarrándola de los hombros.

—¡No lo recuerda, William! ¡No lo recuerda! —grita mamá y abraza a papá.

¿Recordar qué?

Papá se acerca y ahora es a mí a quién agarra de los hombros, haciendo una pequeña presión que me lastima.

—¡¿Cómo puedes ser tan egoísta?! ¡Recuerda con un demonio! —me mira directamente, su furia se descontrola y unas venas resaltan en su frente, me da miedo... —. ¡Marie murió! ¡Ella está muerta! ¡Está muerta! ¡Y debiste ser tú! ¡Debiste ser tú!

Abro los ojos, en shock.

Marie está muerta.

Muerta.

Muerta.

La palabra se repite una y otra vez en mi cabeza.

Marie... no... tú no...

—¡Murió! ¡La mataron! ¿Y sabes quiénes lo hicieron? ¡Los seis amigos inseparables! ¡Ellos lo hicieron! —sigue gritando, pero no puedo entenderlo, su boca se mueve, pero no escucho nada.

Marie... Por favor... tú no...

Esto no es cierto. Me está mintiendo. Ellos me están mintiendo.

—¡No te creo! ¡Marie no está muerta! ¡No lo está! —grito, sintiendo un fuerte dolor en el estómago. Tengo ganas de vomitar. Me duele mi cabeza. Mucho.

Veo que levanta su mano para darme una bofetada, pero alguien lo detiene y lo alejan de mí rápidamente.

—¡No es cierto! ¡No! ¡Marie está viva! ¡Ella lo está! —quito la aguja dentro de mi piel con fuerza y los demás cables, y me levanto de un salto, tanto que tengo que apoyarme en la mesita de al lado. Intento salir, pero los médicos me detienen por los brazos y me obligan a retroceder.