Rumores | Rayanna

Rumores!

"Oh por Dios, ¿es cierto que siguen juntos"?

"Escuché que sí. Incluso algunos dicen que se casaron hace cuatro años".

"Maldita sea. Anna es una suertuda."

"Yo diría que el suertudo fue Ray, desde que están juntos cambió bastante."

"Yo debería ser la que esté casada con Ray"

"Dios, Ame, superálo, por favor"

"Quién diría que Anna terminaría siendo una doctora, siempre creí que obtendría un puesto en alguna oficina aburrida"

"Me sorprende más el hecho de que Ray sea un reconocido biólogo. Pensé que era un cabeza de chorlito con bonito rostro"

"Gillian, por favor"

"Han visto lo guapa que se puso Anna, de haber sabido me hubiera lanzado sobre ella"

"Diego, solo la has visto en fotos. Bien podrían ser filtros"

"Déjalo Sandy. Solo esta triste porque nunca la pudo invitar a salir"

"Eres un idiota Hayato. Ayshe, ¿porqué sigues saliendo con él?"

"Hace diez años que salimos de la preparatoria, a decir verdad nunca les ví futuro juntos. Pero ver que hasta tuvieron a una pequeña es lindo"

"Ahora solo falta que nosotros tengamos una, ¿verdad Ayshe?"

"Cállate, Hayato"

"Son la pareja más linda que he visto, bien dicen que los opuestos se atraen, cómo tú y yo, Norman"

"Ellos parecen más que opuestos, son almas gemelas, Emma"

Los murmullos en aquel restaurante eran apenas audibles, cuando Ray y yo entramos tomados de la mano. Me parecía increíble cómo es que a pesar del tiempo ellos aún seguían hablando de nosotros.

También me sorprendía la manera en que lograron averiguar todo. Pues era cierto.

Ray y yo nos graduamos con honores en nuestras respectivas carreras, incluso ahora mi pelinegro tenía un doctorado a base de su investigación de las estrellas marinas que habitaban en Grand Valley.

Con el paso del tiempo incluso pude arreglarme con mis padres, nuestra relación nunca había sido tan buena como ahora, aunque mi padre seguía teniendole cierto rencor a Ray.

La pequeña Isabelle estaba a cuidado de la madre de Ray mientras nosotros asistíamos a esa reunión de ex estudiantes.

Realmente no era como sí alguno de los dos quisiera estar ahí, pero al haberme graduado con honores me pidieron asistir para nuevamente dar un discurso. La mano de Ray siempre ayudaba a calmar mi nerviosismo en estas situaciones.

Pude ver a lo lejos a Nat, tomando la mano de su esposo. Me parecía una locura lo que había sucedido hace diez años, pero había valido la pena cada segundo.

Estando arriba del escenario pude ver el saco blanco que, mi ahora esposo, vestía. Y sonreí porque, oh Dios, nunca imaginé que una simple escapada de una noche terminaría en algo tan hermoso.

Entonces Ray sonrió en mi dirección y supe por millonesima vez que el era el amor de mi vida.

Fin.

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Y ahora sí, ya llegamos al final mero. Me pareció adecuado dejarlo en rumores pues así inició y así se llama el fanfic.

Estoy feliz y triste, me encariñé muchísimo con esta historia y con todxs los que la leyeron. Leí todos sus comentarios y siempre alegraron mi día.

Ya lo voy a dejar aquí o me voy a poner sentimental (más). Dudas, preguntas o los que se les hinche decirme, aquí.

Si les gustó este trabajo pueden pasarse por mis otras historias, tal vez les gusten.

¡Muchísimas gracias por leer!

Lxs amo tresmil.