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"Sí Ray Grace Field me besa, me acostare con el."

¿Han tenido esos momentos donde dices algo que realmente dudas que pase, por lo tanto aseguras mil cosas y cuando pasa ya no quieres cumplir ninguna de ellas? 

Anna sentía eso. La emoción de que había logrado que Ray Grace Field quisiera besarle junto con el miedo de que si accedía a hacerlo se convertiría en el trofeo más reciente del delincuente ocupaban su estómago haciéndole creer que quería vomitar, dudó de la cantidad de alcohol que había ingerido. Respiró hondo antes de poder dar su respuesta.

⸺Hazlo. ⸺Y así el pelinegro le tomó de la cintura y unió sus labios en un suave beso. El cerebro de Anna dejó de funcionar, sintió como si el mundo estuviese dando mil vueltas y que Ray era su única ancla conforme se hundía más en el sabor a tabaco y cerveza que tenían los labios que gentilmente le besaban más eran los escalofríos que recorrían su columna, su piel se encontraba erizada y sus mejillas se sentían calientes.

Sus manos fueron al cuello del más alto, las manos en su cintura se apretaron más y le acercaron al punto en que sus pechos chocaban. Separándose ligeramente, Anna notó un leve sonrojo en las mejillas de Ray. 

⸺Eso fue... Intenso. ⸺Habló, mientras lamia sus labios limpiando los restos de saliva.

⸺Lo fue, llevaba un rato pensando en eso. El pelinegro sonreía levemente. ¿Qué? Anna suponía que se refería a horas antes.

Anna no lo iba a admitir, pero ese había sido su primer beso y fue fantástico. Probablemente Ray lo notó pero no parecía que fuese a hacer comentarios al respecto.

⸺¿Puedes hacerlo de nuevo? ⸺La rubia preguntó tímidamente.

Los labios de Ray sobre los suyos fueron su respuesta.

Pasaron unos minutos besándose, la piel de Anna se erizaba en los lugares donde las manos del pelinegro le acariciaban, separándose, Ray habló. 

⸺¿Alguna vez te has escapado? ⸺Le miraba a los ojos, los círculos que trazaba en su cintura nublaban su juicio.

⸺¿Escaparse? ⸺No, la idea nunca había cruzado por su mente, pero ahora sonaba atractiva.

⸺Sí, ya sabes, irse sin avisarle a nadie y tener aventuras— Contestó el de ojos verde oliva.

⸺No, nunca lo he hecho. Creo que olvidas con quién estás hablando. ⸺Se río para disfrazar sus nervios.

⸺¿Quieres escaparte conmigo? Sería solo el fin de semana, no quiero que tu imagen perfecta se vea comprometida. ⸺Oh por dios. ¿Él realmente se preocupaba por su apariencia? Podría jurar que cualquiera que supiera esto le haría quedar como un idiota y se aprovecharía para exponer que tan ingenua como lo era Anna.

¿Debía aceptar la propuesta del pelinegro? Sabía que su padre estaría furioso y su madre preocupada cuando volviera a casa, también había la posibilidad de que ella ya no quisiera regresar, había demasiadas cosas a considerar su plan de regresar antes del amanecer y fingir enfermedad por la mañana se veía comprometido. 

La euforia de ser rebelde y romper las reglas por una vez en su vida recorría sus venas, quería ser libre, total, sería un fin de semana y después volvería a su aburrida vida.

Sonrió ampliamente hacía el pelinegro.

⸺Vámonos. ⸺Ray sonrió y le besó nuevamente en los labios, corriendo, saliendo del agua se vistieron a toda prisa.

Apagando su celular para no ser molestada por sus sobre protectores padres tomó la mano del pelinegro mientras le sonreía levemente.

Y así, los dos adolescentes salieron de la playa de Grand Valley a las 6 de la mañana, con los primeros rayos del sol Anna pudo notar el fulgor en los ojos verde oliva de Ray, montando la moto negra dejó que el pelinegro le guiara a lo que parecía ser el mejor fin de semana de su vida.

El aire acariciaba su rostro y ella se sentía flotar en las nubes.

Rumores | RayannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora