ff,,ㅤ۪ㅤ❝KyungSoo sólo es un alfa secretamente seductor, el cual trabaja como administrador de correos en una empresa de nuevas tecnologías, pero con la apariencia y actitud de un dulce corderito.
Muchos confunden su jerarquía por su aspecto, pero Ch...
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JongIn se quedó embobado observando el lindo perfil del omega frente a él, mientras ordenaba unos archivos en su casillero. Sumergido en su burbuja de ensoñación, no se percató que su intensa mirada había atraído la atención de BaekHyun; éste último simplemente le devolvió una sonrisa, acelerando los latidos del mayor.
ChanYeol lo veía cómplice, a la vez que contenía una risotada.
ㅡ ¿Podrías ser menos obvio, JongIn? Hasta yo pude sentir la intensidad de esa mirada.
El castaño lo ignoró por completo, pasando olímpicamente de sus burlas para despedirse de BaekHyun con una sonrisa boba en sus labios, suspirando en cuanto desapareció de su rango de visión. ¿Cómo es que una persona podría ser tan perfecta y angelical al mismo tiempo? Sentía que profanaba el tesoro más preciado de Dios con tan sólo verlo.
ㅡ Estoy jodidamente enamorado...
Hacía un tiempo que había aceptado por completo sus sentimientos por Byun BaekHyun, aquel omega que con sólo una mirada lo descolocaba de formas que no creía posible, y que lo transformaba en un niñato virgen de 15 años que experimentaba el amor por primera vez.
La verdad es que, no era su primera vez enamorándose, pues las veces que había creído encontrar el amor de su vida podrían ser parte de una nueva biblia que certificaba su vida de soltero; todas sus experiencias amorosas terminaban en un rotundo fracaso.
¿Acaso él tenía la culpa? Si le preguntábamos a sus ex-parejas, ninguna tenía algo malo que decir con respecto a JongIn, pero... nunca sintieron esa chispa estando a su lado.
Lo describían como un tipo simple, gracioso al fin y al cabo, pero que no contenía un condimento extra para caer enamorados por él. Tal vez tendría que ver su jerarquía de beta, ya que todos compartían el mismo Don; no llamar la atención.
Si eras un alfa u omega, tendrías para contar los celos, marcas, nudos, embarazos, feromonas, entre muchas otras cosas que captarían la atención de cualquiera, sin contar sus personalidades exóticas y sentimientos explosivos que acompañaban a cada uno. Pero todo esto, los betas no lo poseían.
Y Kim JongIn siendo uno, ¿cómo podía sobresalir al compararse con ellos? No tenía nada interesante que compartir, a excepción de la marca de nacimiento que recorría la longitud de su espalda hasta el comienzo de sus glúteos, que aportaba una característica textura marmolada a su piel morena.
Siguió con su trabajo, tratando de dispersar los angelitos con flechas y corazones alrededor de su cabeza, para poner atención a su trabajo. Quedaban sólo un par de horas antes de que su turno acabara, y tal vez con un golpe de suerte, coincidir con el horario de BaekHyun, para poder preguntarle si le gustaría tener una cita con él.
Decidido a conseguir su objetivo, puso todo su empeño y esfuerzo en entregar el último proyecto al que había sido emcargado; una empresa novata presentaba su nuevo plan de negocios y los productos que tenía pensados colocar en la primera tanda, con intención de firmar con ellos.