Comportamiento extraño
La mañana siguiente pasa sin mayor inconveniente, las dos Hernández salieron temprano para la escuela, yo me quede un rato más en la cama disfrutando de mis vacaciones. Deseaba que a mi hermana le fuera bien así ambas podríamos hacer cosas juntas durante estos meses, aunque no sé cómo quedaron las cosas anoche, de seguro la castigaron
De ser así, ya no tendría teléfono porque es el castigo habitual que ella nos impone. Salgo de tiktok e ingreso a whatsapp para revisar su última conexión, entro a su chat y se lee ocho veintidós de la mañana, es decir, hace menos de una hora
Niego pensando en que a lo mejor no le dijo nada. Sé que está haciendo mal consintiéndola tanto pero aunque quiera no me puedo entrometer en su forma de criarla, al fin y al cabo ella es la madre
Ya no quiero pensar en el asunto de Sara bloqueo el celular y lo dejo sobre la almohada, descubro mi cuerpo y me levanto lista para iniciar un nuevo día, agarro mi toalla de baño junto con ropa limpia y salgo del cuarto e ingreso al baño, dejo las cosas en la taza del inodoro y me veo en el espejo, estoy demacrada. A pesar de que dormí ocho horas las ojeras bajo mis ojos ponen en duda eso, tendré que ponerme bolsas de manzanilla en la noche
Me resigno al terrible aspecto con el que amanecí y me quito del espejo y comienzo a desvestirme para entrar en la ducha, abro el grifo y dejo que el agua tibia relaje mis músculos y se lleve el cansancio que aun siento
Media hora después estoy sentada en la sala desayunando un burrito de pollo con frijol y aguacate mientras me cepillo el pelo con la otra mano, cuando termino barro las migas del suelo y acomodo los platos en la alacena
No tengo mucho que hacer en casa así que saldré a dar una vuelta, hay una tienda de libros de segunda mano a la que he querido ir desde hace meses pero como no tenía dinero no me atreví a entrar. Ahora que ahorre de las propinas que me daban del mercado podré comprarme al menos uno
Una vez tengo arreglada la cocina busco mi bolso, agarro las llaves y salgo de la casa, al bajar me encuentro a varios vecinos que saludo cordial hasta llegar a la puerta, camino varias cuadras hasta que logro ver el letrero Mil y Un Letras Librería a lo lejos, cruzo a toda prisa mientras el semáforo permanece en verde
Camino unos pasos más y por fin me encuentro en la entrada, abro la puerta de vidrio que hace sonar una pequeña campana que anuncia la llegada de un nuevo cliente al local. En su interior todo es alucinante, las estanterías cubren cada pared e incluso hay otras distribuidas en mesas por el centro, sí, creo que hice bien en venir a pasar la tarde aquí
Acabo una nueva página, cuando mi celular comienza a vibrar en mi bolsillo, dejo el libro en mis piernas no sin antes colocarle el separador para no perderme y saco el móvil para revisar de que se trata. Es un mensaje de mi madre peguntando donde estoy, a qué hora llego y si ando sola, tecleo una respuesta rápida indicándole que no tardo. Antes de irme quiero acabar el capítulo así que vuelvo abrir el libro y leo su contenido hasta la última parte, cuando vuelvo alzar la mirada afuera ya está oscuro también noto que se han empezado a irse los clientes
Miro el reloj en mi muñeca, siete y diez de la noche, me levanto de golpe al ver que se me fue la hora y no me fije, dejo apresurada el libro en el estante y recojo mi abrigo junto con la funda de mi compra, me despido con un gracias del dependiente y salgo al exterior rápidamente siendo recibida por el aire frio de la Ciudad el México. Quizás no debí leerme cinco capítulos más hasta acabar el libro pero era tan atrapante que no pude detenerme
Vuelvo a la realidad cuando tengo que cruzar la calle y apresuro más el paso al ver la desolación de la calle continua, reconozco la cuadra de mi colonia y suelto el aire que contenía en los pulmones por el miedo a caminar sola, con suerte estaba cerca de casa. Paso por el gran árbol ya casi llegando a la entrada de la vecindad, a la distancia veo que alguien ingresa pero me distraigo cuando el brillo de un auto lujoso se detiene junto a mí
ESTÁS LEYENDO
Por un Nuevo Amanecer
Teen FictionCambiar mi vida radicalmente no estaba en mis planes de este año. Pero la vida nos sorprende con situaciones para las que no estamos preparados, es más, ni siquiera las habíamos imaginado. Justo ahora estoy pasando por una de esas situaciones, deja...