Epílogo

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Meses después

El abogado dio el veredicto a nuestro favor. Luego de muchos papeleos por fin logramos quedarnos legalmente con el que de ahora en adelante seria nuestro padre, Éber Marriot. Inclusive llevaremos su apellido y pronto se haría entrega de nuestra nueva documentación

Dentro de todas las noticias buenas, las que me ponía contenta es que Sara ya tiene una mejor relación con él. Creo que papá tiene algo que hacía que pudiéramos confiar en él sin mucho esfuerzo. Y es que durante este tiempo nos dejó ver cuánto nos amaba a pesar de no llevar su sangre. El apoyo y tiempo que nos dedico fue admirable. Inclusive cuando no nos quedamos en su casa por algunos meses ya que el juez así lo ordenó

Y, por otro lado, estaba el señor Marcos que también se estaba esforzando por acercarse a las dos. Y aunque no puedo decir que lo veo como un padre porque nos estamos conociendo y llevara tiempo establecer una relación, en estos meses he llegado a conocerlo y reconozco que es una buena persona

El junto a mi madre decidieron dar nuestra custodia por nuestro bienestar. Ante el juez se probó que mi mamá no estaba en condiciones de hacerse cargo de nosotras y tampoco quería hacerlo porque está embarazada nuevamente del señor que ahora es su esposo y ahora viven en Alemania. Y con el señor Marcos no había relación más que la sanguínea y a pesar de ser un proceso difícil los abogados lograron que todo saliera bien y todos estamos contentos por eso

Además, que hayan renunciado a nuestra custodia no significa que no puedan vernos. Al menos nuestro padre biológico pidió pasar tiempo con nosotros una vez por semana y le fue concedido. Por el lado de mi madre no existió petición, aun así, el juez le asigno las festividades y vacaciones para poder pasarlas con ella

Pero desde que se dictó el veredicto no nos hemos comunicado, ni siquiera mi hermana. En parte eso a opacado las buenas noticias. Aun mantengo la esperanza de que ella cambie, que nos busque y podamos hablar y quizás hacer las paces de a poco. Porque siendo honesta yo también dije cosas hirientes y ambas nos lastimamos muchos. Pero esta ahora no veo posibilidad de que eso ocurra

Y a pesar de ese detalle nos hemos mantenido bastante bien en las últimas semanas. Inclusive papá organizo una pequeña celebración con toda la familia en la hacienda en México para levantarnos el ánimo. Desde que llegamos el característico olor me lleno los pulmones haciendo que me sienta feliz y en casa otra vez

Me he dedicado a deambular por la casa viendo como los chicos suben la decoración, utensilios, mantelería y demás para la comida en la terraza. Continuo mi camino hasta llegar al lugar más alegre de la casa, la cocina. Desde que voy llegando por el pasillo no solo el olor de la comida golpea mis sentidos sino también la melodiosa voz de Luisa cantando una buena ranchera

-¿Porque no sabía que tenías esa voz?- la interrumpo en el coro de la canción

Ambas mujeres se giran encontrándome en la esquina apoyada en el mesón de piedra

-¡Selene!- grita emocionada Luisa y literalmente tira la pala de sus manos y viene abrazarme, imito el gesto feliz de verla otra vez

-No sabía que ya habían llegado ¿el patrón también está aquí?- asiento aun en el abrazo

-Suelta a la señorita Luisa y continua con tu trabajo- la familiar voz de Clara la reprende

-También me da gusto verla Clara- ella me da una sonrisa cálida que no tarda en convertirse en un gesto cargado de pena

-Lamento mucho lo que ha pasado en estos meses- sonrío un poco aceptando sus palabras sinceras, pero no me da tiempo a sentirme mal por los acontecimientos porque Guadalupe y Luisa nos bombardean con preguntas sobre que paso

Por un Nuevo AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora