Por un Nuevo Amanecer

Capítulo 34

Un intruso en casa

Eliot se fue hace media hora, luego de que le explique un poco sobre mi comportamiento con Dante. El me sugirió dejar el orgullo de lado y darnos una oportunidad de hablar con sinceridad. Y se que no podemos seguir comportándonos como dos niños, aun así, no estoy lista para ser yo quien lo busque para arreglar las cosas si es que eso es posible

Bajo a cenar y me llevo la sorpresa por segunda vez al verlo sentado frente a mi silla habitual. Comemos en silencio, antes de que empiecen las preguntas sobre el viaje, papá hace que el participe, pero yo intento convivir lo menos posible

Todo lo contrario, a lo que pensaba arriba

Dejo el postre para después con la excusa de ir a terminar de sacar la ropa de las maletas, subo sin problemas, acomodo los libros que Eliot me dio, junto a un collar de plata con un copo de nieve

Estoy por colocármelo cuando el sonido brusco de la puerta me sobresalta

-¿Dónde está el brazalete que te regale?- su arrebato no hace mas que aumentar el enojo que ya existía

-Guardado- respondo con calma demasiada que me asusta hasta a mi

-Te la di para que la usaras- reclama -pero de seguro ahora estas acostumbrada a cosas más lujosas- y señala el collar que acabo de ponerme -de seguro eso si es suficientes para que lo uses ¿no?. Sabes no pensé que te volverías lo que tanto decías que odiabas y detestabas, al final de cuentas la chica que conocí en la hacienda se volvió una nueva rica y ya no necesita recordar de donde vino o quienes la ayudaron cuando lo necesito po...-

-No quiero nada de ti- grito sin paciencia -no necesito nada porque simplemente no quiero recordarte- mi cuerpo tiembla por la colera al dejar fluir mis emociones

Pero disminuye al ver lo afectado que esta por las palabras. Sus hombros caen y su respiración se calma y veo sus ojos un destello de tristeza. Al cabo de unos minutos vuelve a hablar

-¿Qué cambio Selene?- inquiere con voz baja casi un murmuro lastimero

-Yo, yo cambie desde que llegue aquí- y por mucho que odio que suene a reproche no me salió de otra manera

Espero una respuesta de su parte porque esto debe acabarse ahora o terminaremos haciéndonos más daño, pero en vez de su voz el sonido de mi teléfono llena el silencio de mi habitación

Me giro para bloquear el aparato y que nos deje seguir hablando sin el molesto ruido, pero al darme vuelta el ya se ha marchado. Mis ojos se quieren llenar de lágrima, las envió lejos y descuelgo la video llamada dando paso a las imágenes de mis tres amigas en sus camas

Martes por la tarde saliendo del colegio me dirijo con Dafne y Ely a ver algunas tiendas del centro comercial por mi vestido. Y es que me salte la orden de mi madre de enviarme hacer el atuendo con la misma mujer que le confecciono el de mi hermana. Ahora tengo pocos días para conseguir uno

Recorremos varias tiendas y en ninguno consigo nada que logre convencerme. La mayoría son muy descotados, los colores no me favorecen, el corte del vestido no va con la silueta de mi cuerpo, están extremadamente caros o simplemente me quedan grandes de busto

Dafne propone ir donde la diseñadora que le hace los vestidos a las mujeres de su familia y accedo sin mas opciones. Al llegar al lugar nos reciben con una copa de champaña sin alcohol y nos hacen pasar a una sala privada

Ya ahí nos muestran dos estantes de vestidos acordes a mi talla, edad, tipo de cuerpo y el estilo que les indique. Me pruebo varios y al final solo uno logra llamar mi atención. Un hermoso vestido color verde olivo con una leve abertura en la pierna, mangas largas de tul con brillos y corset en la parte superior. La señorita me indica que solo habría que hacerle unos ajustes de la cintura que no tomaran más de un día, así que el jueves por la mañana ya podría venir a retirarlo