Por un Nuevo Amanecer

Capítulo 32

Sorpresas que derriten el corazón

Cuando llegué a mi habitación anoche casualmente en mi cama estaba mi equipaje junto a la comida que le pedí a mis amigas, adicionándole mi postre favorito: pastel de manzana y una nota con una flor amarilla (¿Los ángeles pueden soñar consigo mismo? Porque tú ya eres uno. Que tengas buenas noches -E)

Me quede pensando en ello gran parte de la madrugada hasta que sueño me gano, y como llegamos demasiado tarde ya no hicimos nada. Hoy por otro lado, tenemos la agenda llena de actividades. Nos levantamos hace una hora y ya nos encontramos en el bus para ir al primer destino: un paseo por el centro histórico de Aspen, seguido del museo de artes, por último, una visita exclusiva por el Castillo de Redstone

Esos nos llevaría la menos toda la mañana hasta las tres que seremos libres de hacer lo que queramos. Durante el trayecto me concentro en ver todo lo que pueda por la ventana e incluso fotografiar algunas partes que llaman mi atención

Luego de unos veinte minutos nos avisan que llegamos y todos empezamos a bajar a paso lento. A nadie le divierte que nuestro viaje de vacaciones este mesclado con lo académico, pero son las condiciones de la institución para dejarnos ir tan lejos sin supervisión de los padres y solo con un encargado

Caminamos cuesta arriba en busca de una cafetería aesthetic que Ely encontró en instagram, según el mapa debería estar aquí pero no hay nada que parezca al local de la foto

-¿Segura que es al camino correcto?- Dafne le arrebata el móvil a Ely para ver donde demonios estamos

Frunce el ceño al aparato y teclea en varias ocasiones sin de nada

-Es al otro lado- anuncia, señalando la otra punta de la colina

-¿Estas de broma?- inquiere Ale con la boca abierta -de que hablas si nos costó llegar hasta aquí, no subimos en vano todo ese camino- ahora es ella quien le quita el celular

-Ely puse mal el mapa, subimos la colina equivocada-

-No es mi culpa, sino del mapa-

Ale se queja y acaba sentada en el suelo, yo la imito dejando a mis dos amigas de pie discutiendo sobre quien tiene mas culpa de lo sucedido

Curioseo un poco los alrededores y es un lugar bonito, tiene una vista espectacular de las montañas y sobre todo de parte de la ciudad. Sigo mi indagación hasta el final de la colina y veo que hay un letrero afuera con una frase

(Mira al cielo en vez del suelo)

El solo hecho de leer la frase me cambia el animo y me levanto para ver si se trata de algún local. Y en efecto es un lugar muy pintoresco

-Vamos- les digo a todas y empiezo a caminar, no escucho sus pasos así que añado -¿van a venir? O prefieren quedarse a ser helados aquí afuera- y solo eso les basta para emprender el camino

-Espero que no sea lejos porque con estas botas no voy a soportar caminar más- se queja Ale

-Entonces debiste ponerte algo mas como- la reprende Dafne como la madre del grupo que es

-Perdón por quererme ver bien en el paseo. Además, como iba a saber que prácticamente harías senderismo-

Todas empiezan hablar de calzados cómodos, calles, montañas y el clima de Aspen pero mi atención esta en la hermosa fachada color café oscuro del lugar al que llegamos

Abro la puerta de vidrio transparente y se escapa el aromo a café y dulce dejándonos a todas babeando en la entrada

-Yo entro primero- y obvio Ely es la primera en cruzar la puerta e inspeccionar el mostrador de pasteles