Capítulo 3

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El día siguiente ha llegado y los pilares como siempre estaban metidos en sus cosas, y Tomioka estaba leyendo libros que por aluna extraña razón sus preferidos eran los que hablaban del océano o el mar por alguna razón algo le decía que había una cosa que lo llamaba siempre que estaba cerca de él, o cuando lo leía aun en las simples letras había algo atrayente asía el agua e incluso cuando era niño esa curiosidad no paraba sintiéndose complejo con la respiración del agua pero aún se sentía algo vacío y cuando veía el agua quería entrar e ir lo más profundo y hacer algo que no sabía describir

Estaba tan metido en su lectura que se sobre salto al escuchar a su cuervo entrar a su cuarto y decirle que había otra reunión, al parecer un demonio estaba atacando un pueblo, tendría que ir para ver quiénes serán los pilares asignados para esa misión, y sin más remedio fue a la reunión, no quería que lo reprendieran por eso, llegando a dicho lugar vio a los demás pilares esperando a su líder, Shinobu al ver a Tomioka fue con él para ver cómo estaba

Shinobu: Tomioka-san, ¿cómo te encuentras hoy?

Tomioka: bien, kocho, no te preocupes

Shinobu: ¿seguro Tomioka?

El pilar del agua solo asintió, en ese momento Ubuyashiki llego a la reunión y dar el informe de quienes serán los pilares asignados a esa misión

Ubuyashiki: chicos, como ya les he informado sobre ese demonio

-les asignare a dos pilares, ir a ese lugar

-los cuales serán

-Sanemi y Tomioka

-ustedes serán asignados a esta misión, confió en ustedes

Shinobu sabía que eso no era bueno idea, he intento hablar con su líder

Shinobu: patrón, Tomioka solo será un estorbo con Sanemi

Ubuyashiki: Shinobu, eso no implica que no trabajen juntos

-deben aprender a trabajar en equipo

-además con dos pilares, la misión será corta

El patrón se metió a su finca, Shinobu intento hablar para convencerlo de que lo emparejara con otro, siendo detenida por Sanemi

Sanemi: ¡ya basta Shinobu!

-¡el patrón ya dio su decisión!

-¡no tienes por qué meterte!

Shinobu; solo bajo la cabeza resignada y frustrada de no poder ayudar a su amigo, era cierto, no podía ir en contra de las decisiones de su líder, pero si podía decirle algo a Sanemi, deteniéndolo de su aori

Shinobu: solo una cosa, Shinazugawa

-que no se te pase por la cabeza

-hacerle algo a Tomioka-san

-¿entendido?

Una mirada amenazante fue lo que recibió, asiendo temblar un poco a Sanemi, deshaciéndose del agarre de una forma algo brusca

Sanemi: !vámonos alimaña¡

Sanemi emprendió camino siendo seguido por Tomioka

Los demás pilares solo los vieron con curiosidad, para luego dirigir su mirada a Shinobu, esperando una explicación

Shinobu: ¿qué?

Mitsuri: ¿porque amenazaste a Shinazugawa?

Shinobu: ¿Por qué?

-por qué el y tu Iguro lo han maltratado e incluso golpeado

-solo porque no les cae bien

-posiblemente el no haga lo que le dije

-pero si llega y Tomioka no está en buen estado

-se va a arrepentir

La pilar dirigió su mirada en el camino, en donde se habían ido los chicos

Solo espera que Tomioka esté bien con un compañero como Sanemi

El camino era muy silencioso y bastante incomodo Sanemi llevaba la delantera en el camino mientras que Tomioka se mantenía a distancia para no molestar e incomodar a Sanemi

Asi fue todo su recorrido hasta que llegaron a dicho pueblo cerca del anochecer, viendo como las familias se escondían para no ser atacados, ahora la luna era la que les daba luz en esa noche tan desolada

Sanemi: bien idiota, ponte a buscar

-rápido

Exigió el pilar del viento a su acompañante

Separándose he ir a buscar a dicho demonio

Sanemi estaba frustrado por el hecho de que tendría que soportar a ese idiota como le decía el a Tomioka, simplemente no quería estar con ese estorbo, no podía aguantar la frustración que tenía al saber que él es su compañero, a pesar de las advertencias de Shinobu, no iba a dejar impune a ese chico.

Tomioka recorría las calles buscando rastro del demonio, pasando por muchos lugares no encontrando ningún rastro de dicho demonio, seguramente Sanemi ya lo encontró, porque él no encontraba nada, por lo cual se fue de su área para así despejarse de la situación que estaba viviendo, pasando a la orilla del mar, la sensación de querer entrar llegó con mucha fuerza, como un instinto de entrar

Paso a paso se acercaba sin ser plenamente consiente solo lo hacía y ya, era como si lo demás no existiera, solo él y el mar, pensando en que encontraría en dicho lugar, una pequeña voz escucho seguida por una pequeña imagen

Siempre estaremos juntos

Una silueta lo tenía abrazado por detrás, por lo cual no podía verlo

Fue sacado bruscamente de sus pensamientos al ser jalado descuidadamente por Sanemi que en efecto encontró al demonio y lo aniquilo solo, buscando con flojera a su acompañante viendo que estaba metiéndose poco a poco al mar, como si estuviera hipnotizado, se dirigió asía el con mucha molestia por estar perdido en sus ¨pensamientos de superioridad¨

Sanemi: ¿¡que muerda te pasa imbécil!?

Tomioka: ¿a qué te refieres?

Sanemi: ¡no finjas que no sabes nada?!

Tomioka: pero, yo no...

De la nada recibió un golpe un su mejilla dejándolo confundió por un tiempo, para voltear a verlo con confusión

Sanemi sin pensarlo dos veces lo agarro de la muñeca con fuerza lastimándolo y llevarlo a una finca de hospedaje, Sanemi solo dio los datos necesarios aun jalando a Tomioka el cual se quejaba porque lo estaba lastimando, llevándolo a una habitación, serrando la puerta, Sanemi se dirigió a Tomioka el cual estaba bastante asustado de lo que le aria su compañero, Sanemi empujo a Tomioka asía la cama, sacando su cinturón

Sanemi agarro unos pañuelos uno lo puso como mordaza con el otro sus manos, después de eso doblo su cinturón para empezar a golpearlo en todo el cuerpo, esto duro bastante tiempo, hasta que se aburrió y lo saco en la fría y desolada noche aun sabiendo de los animales peligrosos del lugar

Giyuu bastante adolorido y sobre todo deprimido camino sin rumbo por el pueblo, no mantenía la mirada fija en el camino hasta que en un abrir y cerrar de ojos estaba en ese lugar otra vez, una vez más estaba a la orilla del mar, tan solo lo miro unos momentos y se sentó viendo lo amplio que se hacía a la distancia, debido al cansancio poco a poco se quedó dormido, escuchando muy débilmente una voz en su oído

Tranquilo estarás bien

La mañana había llegado y de mala gana Sanemi salió a buscar a Tomioka, no encontrando rastro de él.

Amor azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora