Capítulo 02 | Repentino encuentro

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Arte por @/m_iothle via Twitter.

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—Collei, ¿cómo se llaman estos papeles de colores que usas tú? —preguntó Tighnari rascándose la cabeza ansiosamente. Intentó hacer memoria varias veces, pero el nombre que buscaba no lo hallaba en su cabeza. —Ya sabes, los cuadrados, los...

—Son post-it, papá —respondió la joven sin voltear su mirada de la góndola llena de útiles escolares.

—Gracias —Tighnari se encontraba invadido por los nervios. Debía hacer compras de último momento por el repentino comienzo de las clases en la Academia, por lo que ese martes por la tarde se había tornado en un ajetreado día de compras junto con su hija—. ¿Segura que no necesitas nada para la escuela? Deberías aprovechar.

—Hm... —Collei miró a su alrededor, en busca de algo que llamara su atención entre tantas opciones útiles. Tomó una caja que había estado ojeando momentos antes, y sin quitar su vista de ella, le preguntó a su padre por ellos—. ¿Puedo llevar estos marcadores?

—¿Te los pidieron en clase? —preguntó Tighnari arqueando una ceja. Podía distinguir en cualquier lado unos marcadores simples que fueran parte de la lista de útiles requeridos para la escuela, mas no se trataba de los que Collei estaba sosteniendo en sus manos.

—Sí... algo así —respondió con un tono de duda y casi cómico para ella. Tighnari la miró de vuelta y le quitó los marcados de las manos. Los observó de pies a cabeza, buscando la etiqueta en la que estaba escrito el precio. En cuanto logró localizarlo, hizo una pequeña mueca por lo caro que se le hacía para ser simplemente unos marcadores de colores pastel.

—Ah... —Decidió ignorar su sorpresa, y puso los marcadores en el pequeño cesto que yacía colgando de su antebrazo. Bufó disimuladamente; y nuevamente se dirigió a su hija que lo veía con sus ojos enormes y una mirada de suspenso—. Bien, pero cuídalos, son costosos.

—De acuerdo, gracias, papá —esta se abalanzó sobre él y lo envolvió en un abrazo corto en forma de agradecimiento. Este solo sonrió y pasó su mano libre por detrás de su espalda unos segundos.

—Bien, ahora alcánzame esos folios que están allá. Ya nos vamos, cielo.

—Claro.

—Disculpe, estoy buscando carpetas de tamaño A4 —dijo una voz ajena a la de padre e hija. Si bien Tighnari la ignoró al instante en el que sintió la presencia de un desconocido, no pudo evitar sentirse atraído por vagos recuerdos que le traía ese tono grave a su mente. Más allá de eso, se concentró en darle su tarjeta de crédito a la vendedora que había colocado todas sus compras en una bolsa de papel.

—Por supuesto, enseguida vuelvo —respondió la otra vendedora que estaba atendiendo al hombre a su lado. Tighnari bufó por la espera, y dio varias miradas a Collei, la cual se encuentra mirando por el ventanal que da al exterior.

—Lo siento, señor. Su tarjeta ha sido rebotada —mencionó la vendedora mientras extendía su brazo con la tarjeta entre sus dedos. Tighnari, con su puño cerrado se golpeó la frente y cerró sus ojos con fuerza. La persona a su lado escuchaba sin reaccionar. «Tiene que ser una broma» pensó.

—Debe ser un error, ¿puede volver a intentarlo? —dijo presionando su frente con sus dedos.

—La he pasado varias veces... Puede pagar con efectivo —la joven dejó la tarjeta y la identificación en la mesa, y se quedó esperando una respuesta del pelinegro, el cual buscó a su hija con la mirada

—Collei, cielo, ¿no te ha sobrado dinero del almuerzo? Te lo devolveré al llegar a casa.

—Lo siento, no me quedó nada —revisó en sus bolsillos, pero lo único que tenía eran un par de monedas que le habían sobrado, las cuales realmente no le eran útiles a su padre, que ansioso por una solución, movía su pie con rapidez provocando un ruido molesto a su hija.

Beautiful Girl | CynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora