¿Por qué no te conocí antes?

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A veces me pongo a pensar y me hago la misma pregunta una y otra vez ¿Por qué no te conocí antes? si te veía muy seguido, casi a diario, pero había solo un problemita ... No podía hablarte, me daba mucha pena hacerlo y mi único recurso para romper la barrera fue enviarte la solicitud de amistad en Facebook.

Todavía recuerdo el día que te hablé por primera vez. Recuerdo que toqué tu hombro derecho y volteaste al lado contrario de donde me encontraba, desde ese día empecé a conocerte y a darme cuenta de que entre más sabia de ti,  sentía la necesidad de saber más y más. Muchas veces reflexionando me arrepentía de no haberte  hablado antes, culpo a la vergüenza que me daba cada vez que lo intentaba, aunque mi falta de decisión también desempeñó un papel importante en esos momentos. 

Ahora lo importante es que por fin te conocí y en parte, es lo más hermoso que me ha pasado desde hace mucho tiempo. Pero fue un poco tarde y aunque no pasé mucho tiempo contigo, sueño y anhelo con que en una mañana el tiempo y la distancia no sean obstáculos para nosotros; pasaremos todos los días juntos, sin importar nada, sin que nadie nos moleste. Entiendo muy bien que aun no sé todo sobre ti, pero seguimos en ese proceso hermoso donde cada cosa interesante que sabemos el uno del otro nos une más y nos inspira a seguir, no importando los comentarios que puedan surgir o las acusaciones que se puedan hacer para evitar que seamos felices. Nada de eso será importante para mi porque estaré tan concentrado en tu mirada y en tu sonrisa que lo demás será irrelevante y estoy muy seguro de que lo vamos a lograr con la ayuda Dios.

Solo me queda agradecerle a Dios que nos dio el momento correcto para que hoy podamos decir que si podemos ser felices así tengamos muchas cicatrices en el corazón, que si hay personas buenas en el mundo que se fijan en los sentimientos y le dan el valor que merecen. Estoy empezando a quererte tanto que no me imagino una vida sin ti.

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