Relatos de un adolescente

No hay nadie...

Cada día que pasa es un bucle en el que solo cambia el orden de las cosas. Todos los dias nos despertamos, damos los buenos días, lavamos los dientes, desayunamos, almorzamos, nos duchamos, vemos televisión, hacemos aseo, cantamos, reímos y un sinfín de actividades que se logran hacer en tan solo 24 horas. Algunos cumplen un estricto orden con ciertos tiempos, otros solo la pasan trabajando y casi no les da tiempo de nada, pero cada una de estas cosas dejan de ser relevantes cuando llega la noche; los que son fuertes durante el día caen del cansancio por todo el trabajo pesado que hicieron, los que son alegres tiran a un lado esa máscara que llevaron puesta durante el día para luego dejar salir su tristeza y con ella sus lágrimas; otros solo se van a dormir y desafortunadamente por tanto que pasaron no vuelven a despertar.

En mi caso, trato de distraerme viendo alguna serie o escucho música hasta quedarme dormido, en ocasiones no puedo soportar más y termino bañando mi almohada en lágrimas. Siento que estoy solo y que pierdo a todos los que algún día me llamaron su amigo. A veces, siento que así será toda mi vida, que siempre estaré solo, que voy  a dañar y echaré a perder cada cosa que venga a hacerme un bien y obviamente no quiero que tal suceso acontezca; quisiera tener un amigo o amiga y si es posible, tener algo más que una amistad para compartir lo que hay dentro de mí. Tengo mucho para dar pero no tengo de quien recibir.

Muchos me critican y dicen que soy un patán, alguien que no tiene sentimientos, alguien a quien no le importa lo que sienten los demás e incluso, creen que merezco ser rechazado. Con frecuencia muchos se encargan de difamarme y hacer que eso se haga realidad, pero yo no soy así; es increíble cómo pueden creer todo eso y no se toman el tiempo para conocerme, realmente es frustrante. Soy muy reservado con mis cosas y mis sentimientos, no se los doy a cualquier persona, solo a quien en realidad considero y siento a gusto que lo merece, no puedo ir por ahí tratando con cariño a todos, contando mis secretos más profundos o mostrando el amor que nunca voy a recibir porque luego termino lastimado y como ahora, sufriendo.

Ahora estoy aquí a las 12:53 AM sin poder dormir porque me siento solo y no dejo de pensar que estoy perdiendo a mis amigos y que si no hago nada se irán y yo quedaré aquí, solo y triste. No dejo de llorar porque sé que con mis actitudes puedo alejarlos y no sé que hacer, ahora que necesito a alguien, no hay nadie; ahora que necesito un abrazo, no hay nadie, en medio de mi sufrimiento no hay nadie, no hay nadie...