Siempre he creído que los planes no son para mí, ¡De hecho nunca los hago! No sale nada como lo pienso, ésto es sobre aquellas actividades que nos proponemos a hacer.En cuanto a conocer a alguien soy de ese pequeño porcentaje que espera a que le hablen para así también hablar, nunca empiezo la conversación porque no tengo la confianza para hacerlo, sin embargo, hoy me gustaría contarles algo que me pasó, es algo que nunca esperé y sé que les va a encantar, ya que, es de esas historia que pocos tienen la oportunidad de vivirla...
Un sábado como cualquier otro iba rumbo a la ciudad de santa Marta a acompañar a un amigo (Sm) a un matrimonio; Era el medio día, estaba soleado y había un cielo hermoso, mientras almorzaba le escribía a una amiga (Em) y le preguntaba si iba a ir al matrimonio al cual me dirigia con mi amigo, yo no conocía a nadie allá y mi única esperanza de no aburrirme era ella, Luego de preguntar, respondió diciendo que "¡Sii!", que no podía perderse ese matrimonio, por lo cual quedamos en vernos en el sitio.
El sol se había ocultado un poco me alisté y tomé el camino hacia el lugar donde se celebraría el matrimonio, al llegar me di cuenta que en definitiva no conocía a nadie de los que estaban allí, cuando me ví tan solo llegó Em; nos sentamos y empezamos a charlar tomamos algunas fotos e hicimos comentarios sobre la novia; Pasó el tiempo, la ceremonia inicio y de repente empezó a llover, todos tuvimos que correr hacia una cabaña, em y yo quedamos en medio de un grupo de chicas que tampoco conocía, no entiendo cómo terminamos hablando, pero nos reímos y nos divertimos mucho, todo eso hasta que llegó el momento donde nadie se quiere ir pero aún así toca despedirse. Sinceramente no quería irme pero la boda ya había termanido y no tuve de otra, me despedí de todas las chicas incluyendo mi amiga em y me retiré.
Cuando salímos no teníamos sm y yo dónde pasar la noche y la única opción que quedaba era pagar un hotel y así fue. Mi amigo le había tomado fotos a una de las chicas y me pidió el favor de enviarlas desde mi WhatsApp pero yo no tenía claro a quien se las iba a enviar porque en las fotos la chica estaba acompañada así que solo las envié y sinceramente no espere nada. Pero aquí comienza lo grandioso, al cabo de un rato me llega un mensaje desde ese número dándome las gracias y me di cuenta que era la que me pareció más interesante conocer, Empezamos a hablar me dijo su nombre y mientras conversamos nos dimos cuenta que tenemos mucho en común; coincidimos en todo y en cada cosa que se nos ocurrió, es mi alma gemela, es como si hubiera sentido ese click de lo que realmente es amor. (Si, si, soy un chico cursi)
No esperaba encontrarme a alguien así, de hecho ya había perdido las esperanzas de algún día volver a conocer a alguien que complemente todo lo que soy, sentía lo perfecta que es y lo influyente que puede llegar a ser en mí vida, cada vez que hablamos siento algo especial y sé que es muy temprano para decirlo pero a penas empezamos y ya siento que es el amor de mi vida y que tendré una larga y hermosa historia a su lado.
Sinceramente no creí que esto me iba a pasar, fui a ese matrimonio solo con la intención de acompañar a mi amigo, no creí que la iba a conocer, de hecho mientras estuve allá no supe su nombre y después que nos despedimos no espere si quiera volver a encontrarnos pero así son las casualidades entre menos buscas algo más rápido lo encuentras, entre menos planes hagas tendrás los mejores momentos y después de enviar esas fotos no me arrepiento de nada.
Acabe de empezar una historia que nunca esperé, la niña que tanto busqué, esa persona que siempre describí en mis escritos acaba de llegar y aún no puedo creer.
*Conversación*
—¿Cómo es la vida verdad?— preguntó luego de ver qué somos el uno para el otro.
—da tantas vueltas, hay tanta gente, pasan tantas cosas— respondí.
—Y sin planear terminamos hablando como toda una casualidad, una bonita casualidad ¿Será el principio de algo inolvidable? No lo sabemos y si quieres saber no te vayas.
—Me dijo esas palabras
Hoy quiero responder esa pregunta, y es si, si quiero quedarme y saber lo que pasará; Eres la casualidad más bonita de esta vida y no quiero perder la oportunidad, sé que será increíble y también sé que no nos vamos a arrepentir de nada porque escribiremos la historia de amor más linda y jamás contada. ¡Eres perfecta!.
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Relatos de un adolescente
Casuale"Las historias nos ayudan a entender cosas de la vida y nos dan una perspectiva diferente de algo o alguien"