¡Yo me opongo!

Capítulo 3

Dereck

En cuanto la mujer baja del auto, mamá intenta empezar a hablar.

—Dame por lo menos hasta que lleguemos a la casa para respirar —le pido y hace caso.

¿Estoy agradecido de que la boda no se haya llevado a cabo? Sí, pero ¿vale la pena por todos los problemas que esta pequeña aparición va a provocar? No tengo idea y en lo último que quiero pensar ahora es en eso.

Sé que había mejores maneras de detener la boda, y aunque es cierto que no se me había ocurrido ninguna más allá del «no acepto», estoy seguro de que eso habría causado menos problemas que esto.

Las consecuencias habrían sido solo tener que soportar a Antje y la crítica no sería tan dura como sé que lo será a partir de mañana.

Miro por el rabillo del ojo a mi madre. Sabe lo mucho que me incomodan los escándalos sin sentido y parece haber colocado un cartel gigante de «Consiga su jugosa noticia aquí» justo sobre mi cabeza. Ya me imagino los titulares:

«Hombre con esposa se iba a casar de nuevo. ¿Intento de poligamia?»

«La infidelidad extiende sus límites»

Extraordinario. Los periodistas tendrán de qué hablar por semanas.

Sé que sus intenciones eran buenas, pero me ha metido en un buen lío.

Cuando nos estamos acercando a la casa, las palabras de Tracy de «su casa será el siguiente lugar en donde buscarán» se hacen presentes en mi cabeza cuando el chofer me pide que observe la pequeña pantalla del auto, que está conectada a una de las cámaras de vigilancia externas de la casa.

Observo la masa de personas con cámaras y micrófonos en mano que esperan impacientes para el momento en que puedan conseguir una noticia.

—Da la vuelta —digo.

Coloco una dirección en el GPS para que la siga. Una dirección alternativa para entrar a la casa. No por nada hice que un bosque creciera en el patio.

⊰✩⊱ ⊰✩⊱

Cuando llegamos a la casa, mi madre apenas aguanta a cruzar la puerta para empezar a hablar.

—Sé que puedes estar ligeramente molesto.

—«Ligeramente» no es la palabra que yo usaría —murmuro deshaciéndome el nudo de la corbata para luego quitarme el saco.

—Sé que piensas que estás metido en un lío, pero...

—Mamá, no lo pienso, lo sé. Si me dices que el hecho de que mi supuesta esposa apareciera el día de mi boda y la cancelara no es un lío, entonces dime qué lo es.

—Siempre te centras en lo malo. Te he dicho que ese es tu problema.

—La prensa me va a comer vivo —digo con lentitud para que entienda el significado de cada palabra.

—O la puedes usar a tu favor.

—Mamá. —Llevo una mano al puente de mi nariz mientras intento no alterarme. No me gusta gritar.

—Solo escucha. A partir de ahora y por quién sabe cuánto tiempo, tendrás a toda la prensa de Hollywood sobre ti, pendiente a todos y cada uno de tus movimientos.

—Si se supone que eso va a ayudarme, no lo está haciendo.

Levanta un dedo en señal de que espere.

—No creo que a Antje le tome mucho tiempo idearse algo para intentar hacerte caer, pero si hacemos ver como que en realidad ella fue la que se metió en la relación y que estás locamente enamorado de Tracy...