TracyCreo que pasan unos quince minutos, minutos que ocupo mirando al techo hasta que Dereck me extiende la hoja en la que ha estado trabajando con tanto esmero.
Reviso la pulcritud de su letra y no puedo evitar sentir un pinchazo de envidia. Escribe más bonito que yo.
Echo a un lado mis pensamientos estúpidos y me centro en leer. Ignoro el encabezado, que es el típico de un contrato cualquiera donde se nombran «las partes», su mutuo acuerdo, etcétera, etcétera, y me voy directo a las cláusulas, que es lo que más me interesa.
a) Todos los gastos de ropa, maquillaje, comida y vivienda que sean empleados por Tracy McGrady, y que tengan relación directa con el trabajo a ejercer, correrán por cuenta de Dereck Hartwell.
—¿Por qué el primer punto tiene que ver con dinero?
—Porque el dinero mueve al mundo.
—¿Y qué tal que el hecho de que en lo primero que pienses cuando vas a hablar conmigo es en ponerle un precio a mi cabeza no me agrade?
Él sonríe.
—No estoy haciendo eso. Cuando haces un trato, lo primero que cruza tu mente es: «¿Qué beneficios tengo?», y la segunda, «si acepto esto, ¿qué no pierdo?». Decidí inclinarme por la segunda opción para empezar. Además, hace un rato te quejaste porque mi primera propuesta para ti no fuera dinero, ahora te quejas por...
—Tú en serio escuchas —digo con un deje de admiración en mi voz.
—Uno de los pasos para conocer a alguien.
Me lo quedo mirando un rato. No sé por qué algo de orgullo se planta en mi pecho, como si hubiese hecho una buena elección.
Tengo que orientar mis pensamientos de nuevo, y el contrato parece la mejor opción.
—Parece que tuviste bastante tiempo para pensar en esto.
—Cuando interrumpen un evento «importante» —hace comillas con los dedos cuando dice la última palabra—, tu mente empieza a maquinar todas las opciones de por qué pasó y cómo puedes aprovecharlo. Ahí tienes el resultado de una noche de pensamientos.
Decido no decir nada más, porque si digo algo terminaría siendo una insinuación de que estuvo pensando en mí durante gran parte de la noche, pero dejó claro que no quiere tener mucho que ver con el coqueteo, así que sigo leyendo.
b) El presente contrato establece que la relación de las partes es una unión de acuerdo mutuo con el fin de disminuir los efectos colaterales del evento ocurrido el pasado sábado 04 de junio del año 2022
c) Ambas partes se comprometen a conocerse para dar una buena impresión al público.
d) La relación de las partes constará de dejarse ver en lugares públicos, dar entrevistas, sesiones fotográficas, entre otros.
—¿Entrevistas? —cuestiono.
—Solo a unos pocos medios que sean de confianza.
—Entonces deja esa parte clara aquí.
Tomo la pluma que usó y hago la anotación a un lado del acápite. Continúo leyendo y noto que cubrió todos los puntos básicos. Hago apenas unas cuantas añadiduras y todo está listo para que lo lleve a su abogado.
—¿Quieres algo para desayunar? —pregunta.
—Claro.
Toma su celular y empieza a marcar un número, entonces caigo en la cuenta de algo y mi ceño se frunce.
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¡Yo me opongo!
RomanceDereck Hartwell es, en definitiva, uno de los mejores directores cinematográficos de la era. O por lo menos eso dicen sus cuatro estatuillas del Oscar a Mejor Director. Su cara sale en todos los periódicos, ha sido la portada en cientos de revistas...